Diego-San, un robot para estudiar el desarrollo del bebé

Diego-San, un robot para estudiar el desarrollo del bebé

Escrito por: Jaime Gomez    29 enero 2010    2 minutos

El hombre en la fotografía es el Doctor Javier Movellan, quién se encuentra acompañado por Diego-San, uno de los más sofisticados robots construidos hasta la fecha; ha sido fabricado por investigadores del Machine Perception Laboratory de la Universidad de California, en asociación con la compañía japonesa Kokoro.

Este robot ha sido construido con el fin de emular las capacidades motoras de los niños, a lo largo de su primer año de vida, y estudiar cómo estas habilidades van reforzándose y puliéndose mientras el pequeño interactúa con el medio en el que habita. El segundo objetivo y tal vez el más impresionante, es el estudio de cómo los niños adquieren la capacidad de comunicarse a través de gestos y expresiones no verbales.

Para lograrlo, el cuerpo de Diego ha sido construido a partir de 60 partes movibles, que le permiten estar de pie o sentado en una silla; está dotado de manos con cinco dedos articulados, con los cuales puede sostener objetos livianos, como botellas de plástico, mientras los científicos miden la presión con la que los agarra, a través de sensores especiales.

El peso total del robot es de 30 Kg., y su estatura es de 1.3 metros, mayor a la estatura de un niño de un año, pero este tamaño era necesario para ensamblar todas sus partes; la enorme cabeza, cuenta con cámaras de alta resolución, a la altura de los ojos y un altavoz en la boca por donde produce sonidos infantiles. En las orejas, tiene seis sofisticados sistemas que le permiten detectar el movimiento, orientarse y sostenerse.

Para el rostro de este prototipo de Diego-San, se ha utilizado una máscara de silicona, pero actualmnete, el equipo del Doctor Movellan trabaja en una nueva versión más sofisticada del robot, que ya en sí representa una pieza asombrosa de ingenieria, además de dar a la ciencia más pistas para comprender el desarrollo infantil del movimiento.

Vía | Plastic Pals

Reportajes


Comentarios cerrados