Diagnósticos frecuentes en bebés extremadamente prematuros
El momento del nacimiento del bebé es muy importante para la familia. El instante en el que este acontecimiento se produce forma parte del contexto de la propia biografía personal. Pues bien, un estudio reciente que ha sido realizado por la Universidad de Gotemburgo concluye que existen algunos diagnósticos frecuentes que afectan a bebés que vienen al mundo tras embarazos que no han cumplido las 24 semanas de tiempo. Los trastornos de tipo somático y neuropsiquiátricos son frecuentes según indican las conclusiones de la investigación. Y, además, pueden perdurar durante el proceso de crecimiento.
Para llevar a cabo la evaluación, el equipo tuvo en cuenta los datos disponibles en revistas hospitalarias y registros nacionales con información correspondiente al periodo comprendido entre los años 2007 y 2018. Los datos consultados describen los nacimientos de niños en Suecia enmarcados en dicho periodo temporal. El estudio ha analizado 399 nacimientos de bebés que sobrevivieron hasta las 40 semanas.
Diagnósticos habituales en bebés nacidos antes de la semana 24 de gestación
El estudio realiza una descripción de diagnósticos habituales por medio de los siguientes datos. Un 75 por ciento de los casos analizados presenta deficiencias neuropsiquiátricas. Un elevado porcentaje también necesitó apoyo de habilitación (55 por ciento). El estudio también muestra cifras relativas a otros diagnósticos especializados. Por ejemplo, la restricción del crecimiento posnatal afectó al 39 por ciento. El asma o la paresia cerebral son otros diagnósticos que se producen en este contexto.
El estudio realiza una descripción detallada y llega a una conclusión importante. Los nacimientos prematuros requieren de un seguimiento y de un apoyo especial. Los bebés precisan de una habilitación a largo plazo para potenciar su cuidado y su desarrollo. Los efectos de un nacimiento extremadamente prematuro no solo pueden ser visibles en el presente más inmediato de la vida, sino producir efectos significativos más a largo plazo.
Por otra parte, el estudio hace referencia a datos positivos en relación con la vida. Durante las últimas dos décadas, se ha producido un incremento en el nivel de supervivencia de bebés prematuros. Un dato favorable que muestra una esperanza, especialmente, en los casos de bebés nacidos tras 22 y 23 semanas de gestación.
Es importante invertir en recursos para dar respuesta a las necesidades que se presentan a largo plazo
El desarrollo de la medicina, la atención especializada, la concienciación social y la inversión en recursos son ingredientes esenciales para reforzar el cuidado y salvar vidas. Por ejemplo, es importante que los expertos puedan realizar un diagnóstico temprano que identifique algunas de las necesidades que se van a mantener a largo plazo.
Las conclusiones de la investigación llevada a cabo por la Universidad Gotemburgo, a la que hacemos referencia en el post de Uno más en la Familia, han sido publicadas en la prestigiosa revista Acta Paediatrica.
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