Detectan las irregularidades cerebrales del autismo cuando el bebé no ha nacido
Ya sabemos que es durante el embarazo cuando nuestro bebé se va a formar totalmente. Más allá de la herencia genética o de los hábitos de sus progenitores, nuestro niño se enfrenta también ha ciertas irregularidades en su salud que pueden ser fruto, casi, de una extraña lotería.
Según acaban de descubrir en un último estudio realizado en Estados Unidos, ya en el periodo prenatal los bebés que luego son diagnosticados como autistas, presentan unas manchas en el cerebro, debido a la anormalidad de ciertas neuronas cerebrales. Esta investigación podría abrir nuevas puertas para intentar remediar o poner freno a esta enfermedad.
Varios prestigiosos científicos de distintas Universidades e Institutos de Estados Unidos, han unido sus fuerzas para entender el proceso cerebral que se produce en el desarrollo del autismo. De esta forma estudiaron la arquitectura celular de la estructura más externa del cerebro, es decir, la corteza. Precisamente en este lugar se detectó que los niños con autismo tienen una cantidad mayor de neuronas que el resto.
A su vez, la corteza cerebral se divide en varias capas en las que se desarrollan distintas conexiones neuronales. Investigando en ellas, y concretamente en los niños con autismo, se encontró que existe cierta desorganización que a su vez se localiza a través de manchas que se encuentran situadas en los lóbulos frontales y temporales de la corteza, precisamente donde se encuentran las funciones sociales, emocionales, de comunicación y lenguaje.
Los investigadores lanzan un mensaje de esperanza ya que la detección temprana y adecuado tratamiento podría ser fundamental para evitar el desarrollo del autismo.