Destinos vacacionales a tener en cuenta si estás embarazada
No es necesario recordar que estar embarazada no es estar enferma, afortunadamente nuestro cuerpo, durante esos nueve meses, a pesar de las molestias, cambios físicos y otros trastornos que nos puedan sobrevenir, se convierte en un milagroso receptáculo donde la semilla de la vida se expande con toda su plenitud. Y es tal la responsabilidad, sin excesos ni obsesiones, que debemos cuidarlo y cuidarnos con todo el mimo posible.
Ya hemos hablado en otras ocasiones de las precauciones que debemos seguir a la hora de movernos durante las vacaciones. Para una mujer gestante con buena salud para ambos, no tiene que suponer ningún impedimento hacer sus maletas y disfrutar de un plácido viaje durante el tiempo de ocio. Pero antes de elegir nuestro destino quizás nos convenga conocer las prestaciones médicas o cuidados especiales que debamos tener en cuenta al viajar a determinadas zonas.
Si has pensado en viajar a cualquiera de los países de la Unión Europea, debes saber que desde junio de 2004 existe la Tarjeta Sanitaria Europea. Te la realizan en el acto en cualquier centro de Atención e Información de la Seguridad Social con sólo presentar el DNI. Con esta acreditación tu seguridad médica está cubierta para todos los países europeos.
Si te has decantado por visitar un país exótico o tropical lo primero que debes hacer es consultar con la consejería de salud de tu comunidad autónoma, según el país elegido te van a informar sobre las vacunas necesarias que, necesariamente, debes aplicarte antes de marchar de viaje. No debes olvidar que todavía son muchos los focos infecciosos que circulan en determinadas regiones de nuestro planeta y sería muy peligroso, tanto para ti como para tu bebé, que alguna de ellas os pudiera afectar.
Otros destinos especialmente peligrosos son: altitudes superiores a 3 mil metros, destinos donde se requiera la vacunación con virus vivos atenuados como la de la fiebre amarilla, lugares alejados de cualquier centro sanitario o que se encuentren en acceso difíciles. También es importante llevar cuidado con el agua, la alimentación y la picadura de insectos ya que a través de ello se pueden contraer otras enfermedades.
De todos modos, vayas donde vayas, no olvides llevar tu cartilla de embarazo, informes médicos que te puedan resultar útiles, el teléfono de tu ginecólogo y las direcciones de los centros de salud cercanos a tu destino.
Vía | El Bebé