Destete: la etapa de transición
En ocasiones las madres deciden empezar con el destete de su bebé, un momento en que podrán aparecer miles de sentimientos encontrados y dudas. Saben que el destete les podría traer más flexibilidad en los horarios y la satisfacción de haberlo alimentado correctamente por un lapso de tiempo, pero también es un momento cuando los sentimientos negativos también aparecen.
No podemos negar que la lactancia es una manera de generar un fuerte vínculo con el niño, por eso puede ser difícil abandonar estos momentos, quizás sea uno de los primeros momentos en que se sentirá que los hijos no dependerán más de ellas como sucedía en los primeros meses de su vida.
En este momento aparecerán miles de sentimientos en la madre, pero el bebé también tendrá sensaciones ambivalentes. Siempre hay que pensar de manera positiva, existen miles de forma de continuar construyendo un importante vínculo emocional con el niño, vínculos que se irán construyendo a lo largo de toda la vida.
No podemos negar que la lactancia es una manera de generar un fuerte vínculo con el niño.
A continuación nos referiremos a distintos aspectos que podrías tener en cuenta para que esta etapa de transición sea más fácil.
Una buena medida para pasar tiempo con el niño (tiempo de calidad) es dedicando más tiempo jugando con él, con la llegada de los días más lindos se podrán planificar también paseos al aire libre.
Evita sentarte en los mismos lugares que usabas para darle el pecho si esto te genera angustia o nostalgia. Quizás sea momento de cambiar los muebles de lugar o, si lo deseas, renovarlos.
Si el niño está pasando también por otros cambios en su vida quizás sea mejor posponer un poco el destete, por ejemplo, si el niño ha empezado a ir a la guardería o si le están saliendo los dientes. Cuando el pequeño aun no ha llegado a su año de vida sería una buena idea comenzar a tomar del biberón u ofrecerle tomar de un vaso para bebés o una taza en los momentos del día cuando era amamantado.
En el caso de que el pequeño ya tenga un año se podrá brindar algún tentenpie sano y nutritivo que ayude en su desarrollo. Sin dejar de lado una buena dosis de abrazos, besos y mimos que siempre serán bien recibidos.
Cuando los niños se chupan los dedos o se apega a algún objeto especial para encontrar tranquilidad no hay que quitárselo. Seguramente se estará intentando adaptar a los cambios relacionados al destete.
Algunos médicos consideran que no existe problema en seguir la lactancia hasta casi los tres años de edad, especialmente si la madre se siente cómoda con esta situación. Pero en estos casos será necesario saber que a partir del año de vida la leche materna ya no tendrá los nutrientes necesarios para su correcto desarrollo, volviéndose los alimentos sólidos los más importantes en la dieta.
Y, por último, te recordamos que la etapa del destete es bastante especial, es un momento para llenarse de paciencia ya que adaptarse a las tazas, cuencos y vasos podría ser difícil, es un mundo nuevo para los peques.
Vía | Kidshealth
Foto | Pixabay – Beeki
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