Desenlace de un cuento para niños: momento clave en la historia

En la lectura de un cuento, un libro para niños o una historia apasionante existe un punto clave: el desenlace. Esa parte de la narración que pone el punto final al argumento y que está en conexión directa con el contenido previo. Es decir, forma parte de ese hilo conductor en el que destacan otros elementos como el inicio y el desarrollo.

Tras conocer la evolución del protagonista y los personajes de la historia, después de saber qué desafíos y conflictos han afrontado, llega el momento de desvelar su situación actual y su porvenir desde un punto de vista más definitivo.

El desenlace resuelve las cuestiones que han quedado pendientes

El desenlace aporta sentido a la lectura del contenido previo puesto que cada capítulo y cada palabra conduce hacia ese punto clave a modo de preparación. De este modo, en ocasiones es posible intuir algunos de los elementos que destacan en el cierre de la historia, como ocurre en los cuentos que siguen la estructura clásica de un final plenamente feliz. Pero los finales de los cuentos no se limitan a una estructura única, y existen otras alternativas más creativas, sorprendentes y abiertas.

El factor sorpresa del desenlace alimenta el interés en la lectura previa

El final de un cuento es un momento clave en la historia que, sin embargo, no debe desvelarse antes de tiempo. Es la parte del argumento que resuelve aquellas preguntas o incógnitas que todavía quedaban pendientes. El interés que produce la parte final alimenta la motivación y la curiosidad en la lectura del cuento en su conjunto.

Un buen final es coherente con el desarrollo y evolución de los protagonistas

Al estar integrado en una historia con una presentación, un desarrollo y una evolución, un buen desenlace es aquel que, más allá de su enfoque concreto, resulta coherente. Por otra parte, el cierre de la historia suele ser breve. Es decir, el autor presenta los detalles principales desde la síntesis y la concisión. El cierre gira, principalmente, en torno al conflicto esencial o el núcleo presentado en la historia.

El núcleo del desenlace presenta una enseñanza para los niños

Una de las partes que enriquece la lectura a través de un comentario y una valoración personal es el desenlace. Y es que, en el caso de los cuentos para niños, esta parte suele poner el acento en una enseñanza importante o en un valor que brilla con especial intensidad en el argumento.

El desenlace también representa ese momento en el que el niño, después de haber acompañado a los personajes en su rutina y en sus aventuras, empieza a despedirse de ellos. La posición que el desenlace ocupa en la historia hace que se recuerde con especial claridad. Por ello, un buen final es clave para realzar la calidad, la coherencia y la credibilidad.

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