Descubre las ventajas de matricular a tus hijos en un colegio británico
Decidir en qué colegio matricular a un hijo es una decisión crucial en cualquier familia, por ello es fundamental dedicar el tiempo necesario a recopilar toda la información y analizar las necesidades específicas tanto del niño como de la familia para asegurarnos de tomar la mejor de las decisiones. Hay una serie de pasos claves a seguir a la hora de elegir colegio: informarse sobre los diferentes modelos educativos y las ventajas y desventajas de cada uno, conocer los criterios de admisión de cada escuela y visitar los colegios personalmente, antes de efectuar la matrícula.
Entre los diferentes modelos de educación disponibles, el sistema británico goza de muy buena reputación, y no solo por la relevancia que ha ganado la lengua inglesa en todos los ámbitos, sino por fomentar el pensamiento crítico y creativo de los alumnos. En un mundo globalizado como el actual, optar por un colegio británico en Barcelona es una inversión en el futuro de los niños.
En qué destaca el sistema educativo británico
Sin duda, una de las principales ventajas de elegir un colegio británico es que los pequeños aprenden inglés de una forma natural y sencilla y terminen su formación siendo completamente bilingües y capaces de desenvolverse en este idioma en cualquier contexto. Los alumnos tienen la oportunidad de relacionarse con estudiantes y profesores procedentes de otros países en un enriquecedor ambiente multicultural. Además, el plan de estudios se configura de una forma bicultural para que los alumnos puedan exprimir lo mejor de ambas.
Otra de las grandes diferencias entre el sistema educativo español y el británico es que no se prima la memorización de datos, sino un aprendizaje más enfocado a la práctica y la investigación, que fomenta las habilidades y destrezas de cada alumno. Esto se logra creando un itinerario académico personalizado desde los primeros años formativos enfocados a que los estudiantes descubran qué les apasiona y estén motivados para seguir aprendiendo y mejorando.
Desde la educación infantil, el sistema británico fomenta el aprendizaje a través del juego y la curiosidad. Es importante que en estos primeros años los pequeños disfruten en un entorno motivador en el que poder socializar y ganar seguridad en sí mismos. Es una etapa clave para asentar los pilares de su futuro académico.
En esta línea, el equipo docente ofrece a los alumnos una atención personalizada para que desarrollen habilidades de estudio y aprendizaje desde los primeros años. Numerosos estudios demuestran que el fomentar el pensamiento creativo y una metodología basada en proyectos de investigación obtiene unos resultados académicos muy superiores al sistema educativo tradicional.
Además de las materias curriculares comunes, el sistema educativo británico tiene como objetivo que los estudiantes adquieran otra serie de habilidades durante su formación académica que les serán de gran utilidad en el futuro, como son el trabajo en equipo, la capacidad de liderazgo o el saber hablar en público. Todo enfocado a que los alumnos adopten una mentalidad más abierta y sean capaces de buscar enfoques alternativos y enfrentar nuevos retos.
Tal y como hemos visto, elegir un colegio británico ofrece valiosas ventajas frente a otros sistemas educativos. Es una apuesta por una educación de excelencia en la que los estudiantes tienen a su alcance todos los recursos necesarios para crecer en un entorno óptimo y alcanzar sus objetivos.
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