Descenso en Galicia de adopciones internacionales

Y otra más de la crisis. Si nos está atacando en las tasas de natalidad o en la falta de matriculaciones en los centros escolares, ahora también hace descender el porcentaje de adopciones internacionales. Tomamos como referencia a Galicia.

En los últimos cinco años, la Comunidad gallega ha visto descender las adopciones de niños de 0 a tres años en un 40,7 por ciento. Datos similares a los que se produjeron en la región en el año 2002. En el último año, sólo 302 solicitudes de adopciones internacionales han sido presentadas, a diferencia de las adopciones nacionales, que mantienen una media de 225 por año.

Pero no sólo influyen las circunstancias económicas y laborales que sufrimos en la actualidad. Los países de origen de los niños a adoptar, han endurecido las condiciones para ello, pasando a prolongar los tiempos de espera para conocer si es posible o no adoptar.

Esas condiciones hacen que, familias que si quieren adoptar, no puedan tener opción a ello, sobre todo por su situación económica. El coste de una adopción puede estar entre los 6.000 y 20.000 euros, lo cual se lo hace pensar mucho a las familias con esa intención o bien, las que si quieren, no están en condiciones de afrontar tan costoso trámite.

Otro factor a tener en cuenta es el descenso de los niños en adopción, de 0 a 3 años, debido a las mejoras en su país. Al producirse condiciones óptimas, las familias ya no dan en adopción a los bebés como en otras épocas más duras. Esto, por un lado, es una buena noticia, pero las familias que quieren adoptar, fundamentalmente, quieren a un niño en ese tramo de edad, por lo que las esperas pueden ser mayores.

A Coruña es la provincia con mayor número de peticiones (160), seguida de Pontevedra (86), Lugo (32) y Ourense (24). Con respecto al origen de los niños que, desde el año 2000, viven con familias gallegas, Etiopía y China han tenido más demanda, estando por encima de las 700 adopciones.

Larga y costosa es, no cabe duda, la adopción internacional. El alto gasto económico que hay que afrontar, la tramitación de la adopción, todo es un camino escabroso que, sin embargo, muchas veces tiene su fin y consigue dar, al niño que lo necesita y que está afectado por esta espera, un hogar.

Vía | farodevigo.es
Foto | sxc-pkavitha1

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