Desaparecen los centros de tutela para menores de seis años

Desaparecen los centros de tutela para menores de seis años

Escrito por: Mónica M. Bernardo    22 noviembre 2010    2 minutos

El Senado ha iniciado ya un proyecto para que desaparezcan los centros de tutela para los niños de menores de seis años. Aunque parezca mentira se trata de una buena noticia dado que lo que se pretende que es que estos niños sean acogidos directamente por familias y que no se encuentren nunca en un estado de desamparo.

Un aliciente para todos esos niños que se encuentran en una situación de abandono y tienen que permanecer en estos centros. Que son muchos dado que España es el país europeo que más niños institucionalizados registra. Sin embargo, también es de justicia señalar que estas instituciones suponen un gran negocio que si desaparecieran dejarían a muchos sin este ‘chollo’. De ahí que haya quien quiera sabotear el proyecto para que no salga adelante.

Con este proyecto se acabaría con centros como el de Picón de Jarama, un centro tuteado con espacio para 40 chavales en el que hay celdas de aislamiento, guardas de seguridad y muchas denuncias por agresiones y abusos. Lo que se podría considerar como el germen del maltrato institucional.

Lo que la propuesta contempla es un cierre ‘escalonado’ de estos centros en el ‘menor tiempo posible’. Asimismo está establecido que el cambio que se haga en dos fases: una primera que abarcaría a los niños de entre cero y tres años para continuar con los pequeños desde los tres hasta los seis años.

El siguiente tramo de edad, es decir desde los seis hasta los 11, tendrá que continuar en los centros tutelados, aunque se prevé continuar con este proyecto más adelante. Sin embargo, los más mayores, cuyas adopciones se hacen más difíciles, aquellos que son tres o más hermanos o los que tienen alguna enfermedad grave o alteraciones de conducta; todos ellos permanecerán en los centros de menores.

No obstante, el proyecto llegado a la Cámara Alta también sostiene que estas instituciones deben ir desmantelándose y ser sustituidos por pisos u hogares tutelados en los que vivirían entre seis, siete u ocho niños como máximo. Ojalá que ese día no esté muy lejano.

Cosas que no quedan claras en el proyecto es cómo se va a favorecer que los niños acogidos mantengan un contacto fluido con sus familias de origen y cómo estas podrían colaborar con la de acogida. Tampoco se promueven alternativas a la tutela y la acogida para impedir que estos niños se separaran de sus propias familias.

Vía | El País
Foto | padres o nones

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