Derechos de los niños en la práctica del deporte (y II)
De todos es conocida la importancia que tiene la práctica del deporte en el desarrollo de los niños. Pero además, debemos tener en cuenta que tienen sus derechos que, como todos, hay que respetar y valorar. Si ya hemos visto algunos en un post anterior, ahora vamos a seguir con todo aquello que debemos tener en cuenta.
4. Derecho a un trato digno. Un entrenador autoritario y mal educado o una escuela demasiado rígida en la que no se respetan los valores de los seres humanos, y en especial de los niños, no suele ser el mejor ejemplo que quiere transmitir la práctica deportiva. Así que asegúrate que tu niño está rodeado de un trato afable o acabará siendo una persona llena de temores e inseguridades.
5. Derecho a ser entrenado por personas competentes. Todo aquel que desee entrenar a los niños debe estar perfectamente titulado, además de tener una habilidad especial para hacerlo con los más pequeños, no es lo mismo entrenar a adultos que a pequeños.
6. Derecho a entrenar según los ritmos individuales. Ningún niño es igual a otro así que será tarea del entrenador el ofrecer el ritmo adecuado a cada uno de forma individual.
7. Derecho a competir con las mismas categorías de posibilidades. Las competiciones deben estar equiparadas entre grupos o equipos que tengan, más o menos, las mismas condiciones físicas y que opten, de manera igualitaria, a la victoria.
8. Derecho a competir en competiciones adecuadas a su edad. No hay que correr más de la cuenta, por muchas cualidades que tenga el niño, subirlo de nivel a veces es contraproducente. Una derrota en esos momentos puede arruinar una brillante carrera como deportista.
9. Derecho a la máxima seguridad en la práctica deportiva. Es necesario mantener a salvaguarda la integridad física y psíquica de los menores. Pequeños accidentes, ejercicios demasiado duros o tirones por sorpresa, deben estar bien controlados, no solo para la prevención, si no también para la cura inmediata.
10. Derecho a la elección. Generalmente sucede en la adolescencia, los jóvenes entonces se plantean si necesitan tantas horas de entrenamiento y si les compensa. Por mucho que los padres insistamos y queramos verlos encima del podium, hay épocas que los niños necesitan experimentar otras sensaciones y que, además, son necesarias para su desarrollo. La obligación y el sometimiento no son muy buenas compañeras de la práctica deportiva.
Vía | Huelva24
Foto | El blog de Teo
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