Depresión infantil: definición, causas, síntomas y tratamiento
La infancia está acompañada de mitos que en algunos casos muestran estereotipos desdibujados de esta etapa de la vida. Por ejemplo, la creencia de que la alegría constante describe la visión de la infancia como el mejor periodo de la existencia. Lo cierto es que la tristeza no entiende de edades. Una tristeza que en algunos casos, junto a otros síntomas, puede formar parte de un diagnóstico de depresión infantil. Los niños están viviendo un proceso de crecimiento que crea un contexto temporal distinto a la etapa adulta. Por ejemplo, es posible que un niño no sepa poner nombre a aquello que le ocurre o a cómo se siente.
Causas de la depresión infantil
Cada niño es único. Por tanto, no existen respuestas universales en torno a la relación de causa y efecto. Sin embargo, sí existen algunas variables que conviene tener en cuenta:
- Acoso escolar. El sufrimiento que experimenta un niño que sufre esta situación en su entorno escolar influye en su autoconcepto, es decir, en el modo en el que se percibe a sí mismo. A su vez, el acoso escolar también daña la autoestima ante el riesgo de aislamiento.
- Circunstancias familiares. El colegio es uno de los espacios de referencia para el niño. Así como en el colegio pueden darse circunstancias que afecten al bienestar emocional del niño, esto es algo que también puede ocurrir en casa. Una relación negativa entre los progenitores marcada por discusiones frecuentes o un divorcio difícil pueden incrementar el malestar infantil si esta situación entre los padres se mantiene en el tiempo.
- Muerte de un familiar cercano con el que el niño tenía un vínculo de seguridad, protección y confianza. La pérdida de una figura de referencia ante la que el niño necesita elaborar su proceso de duelo.
- El estrés frecuente. No solo los adultos pueden vivir condicionados por el cumplimiento de una agenda compleja, algunos niños también sienten la existencia de rutinas que en algunos casos dejan poco margen para el juego. El estrés, además, puede agravar otros síntomas de malestar. Este estrés también puede estar relacionado con el exceso de expectativas que los padres depositan en su hijo.
- Trauma infantil. Un acontecimiento que puede tener consecuencias incluso en la etapa adulta.
Síntomas de la depresión infantil
¿Cuáles son algunos de los síntomas que puede mostrar un niño cuando sufre depresión infantil?
- Cambios observables en su descanso y en su alimentación. Por ejemplo, como consecuencia de estos cambios en su apetito, el niño también puede sufrir cambios en su peso.
- Rendimiento académico. El niño tiene dificultades para concentrarse en clase. Y esto puede afectar a sus resultados académicos. Es muy importante que padres y profesores formen un equipo al poner en común información sobre el niño.
- Cambios en el tiempo de ocio. Los padres también pueden observar que su hijo ya no muestra tanto interés por actividades y juegos que le encantaban. Un cambio de interés que no está motivado por el descubrimiento de nuevos alicientes de ocio sino por un estado de ánimo acompañado por la tristeza frecuente.
- Ira. Además de la tristeza, el sufrimiento de una depresión también puede estar acompañado por la vulnerabilidad que produce el enfado recurrente sin una relación de causa y consecuencia. Tanto la ira como la tristeza pueden tener su reflejo en el lenguaje corporal del niño, especialmente, en la expresión facial.
- Pérdida de vitalidad. Una observación que está relacionada con el propio peso de la tristeza y el tedio. Existe una relación constante entre el plano psicológico y el ámbito corporal. Por ello, algunos de los síntomas de la depresión infantil no solo tienen una manifestación anímica, sino también corporal a través del efecto de la somatización.
- Pensamientos negativos habituales que muestran un punto de vista ante la realidad y que, a su vez, también están relacionados con la baja autoestima infantil. El modo en el que se percibe un niño a sí mismo también influye en su actitud ante el cambio, ante el inicio de una nueva actividad o ante el fracaso.
Tratamiento para la depresión infantil
El bienestar del niño es una de las máximas preocupaciones de los padres. El riesgo de algunos de los síntomas de la depresión infantil es que, en ocasiones, como ocurre con la depresión en adultos, se infravalora el significado de algunos de estos detalles creyendo que se trata de algo temporal que se solucionará de manera natural con el paso de los días. La no atención de los síntomas iniciales de la depresión hace que esta situación se agrave.
Al observar algunos de estos síntomas en el niño, es recomendable hablar con el médico para que sea él como experto quien concrete el significado de estas variables a partir de un diagnóstico personalizado. Es decir, solo un profesional que trata de manera individual al niño puede concluir esta respuesta.
Un profesional especializado en psicología infantil acompaña al niño y a la familia durante el proceso de recuperación. Los padres tienen un papel activo durante el proceso. El psicólogo dará orientaciones específicas a los padres para afianzar cambios constructivos si cree que es conveniente hacerlo.
¿Cómo hacer el proceso de selección de un psicólogo infantil? El psicólogo infantil seleccionado debe contar con la formación y la experiencia que acreditan su competencia en la materia. Puedes acotar la búsqueda del experto a través del filtro de la ubicación, eligiendo a un profesional que ofrezca sus servicios en el entorno próximo al niño. Además, también debe ser alguien que establece un vínculo de cercanía y confianza con el niño.
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