Deberes en Navidad: consejos para hacer las tareas y descansar
Existen distintos puntos de vista en torno a los deberes y tareas escolares durante las vacaciones. Gestionar la rutina de estudio con el tiempo libre se transforma en un desafío. Sencillamente, es natural que el entretenimiento y el descanso se conviertan en los objetivos principales de niños y familias. De hecho, es importante organizar el calendario de tareas en torno a esos propósitos para poder disfrutar de los días de fin de año a un ritmo diferente. ¿Cómo conciliar los deberes escolares con la expectativa del descanso? A continuación, compartimos algunas claves.
1. Descanso absoluto en torno a los días señalados
Dentro de las vacaciones escolares de Navidad, hay días más señalados en el calendario. Son aquellas jornadas que enmarcan algún evento especial. Pues bien, es recomendable eliminar cualquier tipo de tarea académica alrededor de ese periodo de tiempo. Por ejemplo, alrededor de la llegada de Papá Noel o los Reyes Magos.
2. Comenzar por las tareas más sencillas o más complejas
No existe una alternativa en torno a este punto. En ocasiones, lo verdaderamente importante es comenzar con el proceso. Y la rutina de tareas se simplifica al afrontar en primer lugar los ejercicios más sencillos. En otros casos, por el contrario, puede ser recomendable empezar a hacer los deberes más complejos para que las tareas posteriores sean más ligeras. La fórmula más adecuada es aquella que alimenta la motivación del alumno.
3. Tiempo breve para el estudio y el repaso
Conviene distribuir el tiempo de estudio y repaso de forma equitativa a lo largo de las vacaciones (dejando varias jornadas completamente libres al inicio de este periodo). Para compaginar las tareas y el descanso conviene recordar que la constancia marca la diferencia. Es decir, la suma de un breve tiempo diario adquiere un significado relevante a largo plazo. Es aconsejable acotar ese espacio durante la mañana. Por supuesto, los horarios de sueño también son más flexibles en estas fechas. Descansar también puede significar dormir hasta más tarde (en comparación con el tiempo escolar).
4. Potenciar otras experiencias de aprendizaje que van más allá del formato de tareas y deberes
Hay muchas experiencias de aprendizaje que los niños pueden experimentar más allá de las tareas escolares. Por ejemplo, puedes ir con tu hijo a la biblioteca para seleccionar cuentos y libros de temática navideña.
También puedes hacerle partícipe de la tradición de escribir felicitaciones de fin de año a familiares y amigos. Visitar museos, librerías, exposiciones, hacer manualidades, realizar excursiones a destinos cercanos o viajes a lugares más lejanos… En definitiva, el aprendizaje adquiere una perspectiva integral.
5. Crear el contexto adecuado para el estudio en casa: reducir las distracciones externas
Durante la Navidad también cambia el ritmo y la realidad de muchos hogares que, por ejemplo, reciben más visitas de familiares o amigos. O, sencillamente, hay más momentos en común para hacer planes caseros. Por esta razón, el tiempo de estudio debe alinearse con el contexto adecuado. Cuando el niño hace las tareas escolares, necesita un ambiente de silencio que elimina distracciones externas.
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