¿Deben los niños tomar bebidas deportivas?
En la actualidad existen muchas opciones de bebidas deportivas o isotónicas que tenemos a nuestro alcance y de toda nuestra familia. Pero podemos tener en cuenta que por sus componentes no son la mejor forma de hidratarse de los niños. Tengamos en presente que los pequeños no necesitarán de muchas vitaminas ni minerales después de realizar una actividad deportiva.
Es normal ver que después de las grandes competencias y campeonatos los atletas y deportistas más reconocidos consuman este tipo de bebida, lo que provoca que los amateurs de las diferentes actividades, sin importar la edad, tengan una tendencia a imitarlos pensando que su consumo es casi ‘obligatorio’, pero eso no siempre es así.
Es normal que los niños sueñen con tener el mismo rendimiento deportivo que sus ídolos si consumen la misma bebida, pero en realidad se trata de un tema de marketing que poco necesitan nuestros peques.
En el caso de los niños la mejor opción para consumir después de realizar deportes es el agua.
La realidad es que muchas bebidas de tipo isotónicas son ricas en potasio, sodio y otros nutrientes, algunas de las marcas que vemos fueron pensadas para adultos y ara atletas que realizan un fuerte entrenamiento con un consumo vigoroso de calorías, minerales y vitaminas, necesitando una gran reposición calórica y una rehidratación. En el caso de los niños esto no suele ser necesario, salvo que el médico pediatra indique lo contrario.
En el caso de los niños la mejor opción para consumir después de realizar deportes es el agua. Con respecto a este tema, desde la Academia Americana de Pediatría consideran: «la ingestión habitual de carbohidratos de las bebidas deportivas consumidas por niños y adolescentes debería evitarse o limitarse. El agua, y no las bebidas deportivas, debería seguir siendo la principal fuente de hidratación para niños y adolescentes».
Los niños y los adolescentes casi no llegan a perder una cantidad significativa de electrolitos como para necesitar de una reposición adicional. Uno de los electrolitos más comunes es el sodio, el mismo se pierde al transpirar, sin embargo los niños y adolescentes ya ingieren la cantidad necesaria de sodio en su dieta por lo que no se deberá agregar aún más.
Además, mientras están creciendo, los peques al practicar deportes no pierden vitaminas. Y no podemos olvidar que las bebidas deportivas o energéticas suelen tener una gran cantidad de azúcar y químicos, aún más que muchas gaseosas y otras bebidas azucaradas.
Si se considera necesario además de beber agua luego de la práctica deportiva se podrá complementar con una mandarina, una naranja o una banana que revitalizará rápidamente el organismo. Este tipo de fruta contiene minerales, vitaminas y azúcares naturales que ingresarán al torrente sanguíneo a un ritmo constante, a diferencia de las bebidas que podrían llegar a disparar la insulina en la sangre de forma poco aconsejable para su corta edad.
Los médicos señalan que los pequeños podrán obtener grandes beneficios consumiendo una dosis de 20 gramos de azúcar. Si lo desean y en reducidas cantidades podrán tomarlas como para variar pero este consumo no debe convertirse en algo rutinario ni frecuente.
Vía | Infobae
Foto | Pixabay – GSQuare
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