Dar de mamar al bebé estando resfriada
Estamos en pleno otoño y las temperaturas varían de forma casi constante. Todavía nos queda algún resquicio de calor pero, especialmente por las mañanas y noches, el frío ya se hace presente. Ponerse y quitarse ropa se ha convertido en una constante diaria que, al mismo tiempo, nos provoca que aparezcan resfriados o, incluso, la temida gripe.
Este estado de malestar hace que muchas mujeres, que se encuentran dando de mamar a sus bebés, duden en cuál es la mejor forma de curarse y, sobre todo, si es perjudicial para sus niños. Si a través de la leche materna le están contagiando ese estado febril en el que se encuentran. Al parecer no solo no es perjudicial sino que, a través de la leche materna, le están pasando los anticuerpos al bebé. Eso sí, es importante llevar algunas precauciones.
No es necesario abandonar la lactancia ante un resfriado
Muchas mujeres se plantean dejar de dar de mamar a su bebé si han pillado un resfriado o contraído la gripe. Es necesario saber que se puede continuar perfectamente alimentando al niño. En cualquier caso nunca está de más que lo comentemos con el médico para que nos pueda aconsejar sobre las medidas a seguir.
Consejos para aliviar los efectos del resfriado
Algunos gestos cotidianos pueden sernos muy útiles.
- Los medicamentos nunca deben ser tomados de forma autónoma y mucho menos en estas circunstancias. Consulta con el médico y él te aconsejará cuáles debes tomar. En muchos casos ni siquiera son necesarios. Sólo en el caso de que necesitaras antibióticos debes suspender, durante ese periodo, la lactancia.
- Manten siempre las manos bien lavadas, mucho más en el momento en el que vas a dar el pecho a tu niño, así evitarás traspasarle los virus. De igual modo evita estornudar o toser cerca del pequeño.
- Bebe mucho líquido, no sólo para recuperarte sino también para la producción láctea. También te vendrá bien la vitamina C o algún suplemento de zinc.
- Lleva una dieta saludable rica en frutas y verduras e intenta descansar todo lo que puedas.
- Los lavados nasales con agua salina te pueden ser muy útiles para despejar los conductos y poder respirar mejor. Hacer gárgaras con este líquido también te aliviará las irritaciones de garganta.
Vía | Salud 1
Fotos | Estudio médico Navarro y Alternos
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