Cuidados especiales para navegar con niños en un barco
Una de las aventuras más excitantes que podemos vivir durante el verano es una travesía en barco. Los cruceros son una opción de vacaciones especialmente atractiva para las familias, pudiendo disfrutar del entorno marino de una forma intensa y llena de magia. Pero también puede suceder que nosotros seamos expertos marinos, aficionados a la conducción de barcos y queramos disfrutar de un pequeño viaje con nuestra familia a bordo de una nave más cómoda y ligera.
Para que tengamos una feliz travesía sin sustos ni sobresaltos, los expertos nos aconsejan seguir ciertas pautas, unos consejos y cuidados especiales con los que disfrutar de un día muy especial sin ningún tipo de problemas.
- Es necesario hacer caso a la meteorología. Un mar embravecido puede ser fatal, así como una tormenta fuerte. Por lo tanto si tenemos dudas o no hay buenas previsiones, mejor es no arriesgarse.
- Vigilancia extrema. Cuando los niños son pequeños hay que estar con los ojos sobre ellos en todo momento. Importante es que lleven siempre puesto el chaleco salvavidas, y evitar que se suban por escaleras, por temor a golpes fuertes.
- Proteger las camas. Si vamos a hacer una travesía en la que hay que pasar la noche, lo mejor es adaptar las camas donde duerman los niños con una red, así evitaremos que se caigan ante cualquier movimiento del barco.
- Protegerse del sol. Si ya en la playa es necesario protegerse bien del sol, en una travesía en barco es vital. Los niños deben llevar su crema protectora y gorra en todo momento. También hay que equipar al barco de un toldo para poder protegerse de la acción solar directa.
- Adulto exclusivo para la vigilancia de los niños. Si uno de nosotros va a conducir el barco, otro debe estar al cuidado continuo y exclusivo de los niños. Por lo tanto, si vamos a ir solos, lo mejor es invitar a otro adulto para que no los pierda de vista ni un segundo.
Vía | Actual Bebé
Foto | Funnean
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