Cuentos personalizados para niños: principales características
Abril es un mes con un componente muy literario. Pues bien, hay una tendencia creativa que triunfa en cuentos e historias para niños: la personalización eleva el nivel de originalidad de una obra que se alinea completamente con el lector. ¿Cuáles son las principales propiedades que podemos identificar en los cuentos personalizados?
1. Nombre del niño
Existen diferentes niveles de personalización en una composición. Sin embargo, hay un dato esencial en la biografía del niño: su nombre forma parte de su propia identidad. Hay que tener en cuenta que es el dato que le identifica y le diferencia. Pues bien, un cuento personalizado adquiere un buen grado de personalización a través del nombre del protagonista.
2. Brevedad
Los cuentos para niños suelen ser breves. Y la brevedad es otro de los rasgos que podemos encontrar en el esquema que acompaña a muchos cuentos personalizados. De este modo, la síntesis es clave para reforzar la esencia de la composición y dar visibilidad al objetivo principal.
3. Familiaridad
La lectura de un cuento personalizado supone el encuentro con una realidad que resulta próxima, cercana y familiar. Hay que tener en cuenta que, además de destacar el nombre del niño, una obra dedicada que tiene un alto nivel de atención al detalle, posee otras características que se inspiran en el entorno cercano. Por ejemplo, la obra puede poner el foco de atención en localizaciones, situaciones, temas y experiencias que conectan con el punto de vista del niño.
4. Vinculación
Hay muchos libros que un niño puede conocer a lo largo de su infancia. Y también puede experimentar una conexión significativa con diferentes lecturas. Pues bien, una obra personalizada se enmarca en un contexto vital y emocional. Por ello, crea un lazo fuerte con el lector: deja una huella en su memoria. De hecho, es muy posible que se convierta en su relato preferido.
5. Realzan el protagonismo del lector
Hay una figura clave en los cuentos para niños: el protagonista adquiere una gran visibilidad en el desarrollo de una historia breve y sencilla. Pues bien, el propio nombre del protagonista, que coincide con cómo se llama al lector, realza la participación de este último en la historia. En definitiva, el lector se convierte en el alma del proyecto y se sitúa en el núcleo del mismo.
6. Dimensión psicológica, afectiva y emocional
La lectura ofrece un soporte emocional y una fuente de compañía. De hecho, las familias viven momentos de calidad en torno a cuentos e historias para niños que se desvelan en voz alta o se descubren a través de sus ilustraciones. Sin embargo, hay un aspecto que destaca con más claridad en un cuento personalizado: su dimensión psicológica, afectiva y emocional.
La atmósfera de la obra crea un encanto añadido puesto que se inspira en el universo infantil del niño. Por ello, el cuento se convierte en un regalo que produce un efecto nutritivo en su bienestar, autoestima y felicidad.
Comentarios cerrados