Cuentos infantiles y valores: ¿Por qué están tan unidos?
Los cuentos infantiles, con frecuencia, se convierten en un vehículo a través del que transmitir valores positivos a los niños. ¿Por qué están tan presentes en las obras que se dirigen al público infantil? Reflexionamos sobre un tema de interés para padres, familias y educadores.
1. Valores representados a través de ejemplos
La descripción de un valor es más nítida todavía cuando esta queda representada a través de acciones concretas. Acciones sencillas que adquieren una mayor visibilidad por medio de los personajes de historias que cumplen con su propósito principal: entretener y educar. Son historias que pueden ponerse en conexión con otras realidades.
2. Personajes con características y rasgos perfectamente diferenciados
Es otro de los aspectos que podemos percibir en diferentes cuentos infantiles. Los personajes no están excesivamente desarrollados en sus matices, pero sí presentan rasgos diferenciados como muestra la figura del protagonista y el antagonista. El primero se vincula con la bondad. Y dicha bondad brilla todavía cuando se pone en perspectiva con el comportamiento de un antagonista que muestra otras debilidades en su forma de actuar.
3. Transmiten una enseñanza
Los cuentos infantiles alimentan el disfrute por la lectura en una etapa en la que es esencial formar un hábito tan positivo. Generalmente, los cuentos para niños se caracterizan por un desenlace que transmite alguna enseñanza sencilla. Una lección que es inseparable de los valores que el autor ha potenciado a lo largo del relato.
Si analizas diferentes cuentos clásicos por medio del tiempo de lectura que compartes con tu hijo, es posible que identifiques patrones y elementos que se repiten, más allá de las características únicas de cada composición desde el punto de vista creativo.
Sin embargo, la literatura infantil profundiza en grandes temas universales para los niños y para el ser humano. Y dichos temas conectan directamente con el ámbito de los valores: la amistad, la familia, la ayuda mutua, el respeto hacia los mayores, la amabilidad, el cuidado de la naturaleza, la gratitud…
La rutina de lectura que gira en torno a los cuentos infantiles se extiende más allá del instante en el que el lector desvela las novedades de las páginas. De hecho, es habitual que los padres comenten con sus hijos diferentes aspectos del relato. Y los valores tienen una gran relevancia en este espacio. La literatura infantil tiene un componente humano. Y los valores son un reflejo de la existencia. Por ello, la narración de la historia está muy vinculada con la propia vida.
Algunos cuentos infantiles se recuerdan incluso en la adolescencia y la juventud. La interpretación de la historia evoluciona a través del propio proceso de crecimiento. La huella que deja en la memoria del lector depende, en parte, de aquellos aspectos tan reconocibles e identificables que perduran en el recuerdo. Y los valores que representan los personajes son un ejemplo de eso.
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