Cuentos para bebés: La felicidad tiene sabor a miel

Uno de los juguetes que no deben faltar en el tiempo de ocio de nuestro bebé son los libros. Muchas veces pensamos que como son demasiado pequeños no se enteran de nada y poco les pueden hacer estos objetos. Pero si lo pensamos bien, no podemos obviar que durante sus primeros años de vida nuestro chiquitín lo aprende todo, o casi todo, al menos se crea una base afectiva, emotiva e intelectual con la que luego va a ir defendiéndose en la vida. No nos podemos quejar cuando tengan diez años de que no les guste leer, si no les hemos inculcado antes este beneficioso hábito.

Por eso sus primeros cuentos deben ser sencillos, con bonitos dibujos y que estén compartidos con los adultos. A través de la fábula que le vamos contando y la visión de las ilustraciones, nuestro bebé irá ampliando su mundo interior. Por eso aquí vuelvo a dejaros otro hermoso cuento que os servirá para esas primeras lecturas: «La felicidad tiene sabor a miel».

«La felicidad tiene sabor a miel» es un libro sencillo, lleno de encuentros cotidianos, que es lo que más les gusta a los más pequeños de la casa. En él nos hablan del verdadero sentido de la felicidad, que lejos de lo que pueda parecer, no está en el dinero, ni en las cosas brillantes, ni en los grandes acontecimientos. La felicidad se encuentra en las cosas sencillas de cada día: que te hagan cosquillas en la barriga, abrazar a mamá, contar las cosas que te pasan a diario, chapotear en los charcos o comerte un pastel, incluso que papá te lea un cuento antes de ir a dormir.

La lectura nos va ayudar a que los niños vayan creciendo emocionalmente de una forma equilibrada y rodeada de amor. Los cuentos nos sirven para llevarle estos importantes mensajes, los mismos que no sabríamos explicar de mejor forma. Los autores son Giles Andreae y Vanessa Cabban.

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