Un cuento y un masaje, la mejor terapia para el bebé

Todos conocemos los grandes beneficios que aportan los masajes para los bebés. A través de ellos, de su recién nacida piel, va a experimentar nuevos encuentros con la vida y conocer y reconocer nuestro propio tacto que, más allá de las caricias, servirá para estimular su cuerpo creando un vínculo afectivo y amoroso entre los dos. Por ello es tan importante que aprendamos a mantener este contacto que va mucho más allá del propio crecimiento físico.

Pero también conocemos las virtudes de la narración oral. A través de los cuentos los niños aprenden a escuchar, a prestar atención y a concentrarse en aquello que les interesa, además de estimular su lenguaje y crear un amplio abanico de estímulos en su imaginación. Así que teniendo dos ingredientes fantásticos para el crecimiento de nuestros hijos ¿por qué no unirlos?

Y esto es lo que está haciendo la cuentacuentos y masajista Saroa Bikandi. Con su baúl de cuentos maravillosos y sus manos hábiles, hace que los bebés entren en un mundo de ilimitados placeres donde su desarrollo emocional es el centro de una terapia única y maravillosa. De esta forma, los padres aprenden a mantener y conservar un vínculo vital con sus hijos que tanto les va a ayudar en su desarrollo.

Son más de dos años los que esta mujer lleva desarrollando esta labor doble por todo el País Vasco, asegurando que a los bebés les encantan estas sesiones, además que aprenden a mantener mucho mejor la atención, algo que, con el tiempo, les va a resultar de mucha utilidad ya que cuando empiece la etapa del gateo o de sus primeros pasos, donde los niños empiezan a no estar quietos, contarles un cuento y acariciar su piel, les ayudará para mantenerse relajados durante un tiempo.

Y es que no debemos olvidar que hasta los 12 años, más o menos, los niños están recibiendo información y estímulos del exterior que conformará su personalidad, y la piel es el receptor más inmediato para que todo ello llegue al interior del niño.

Vía | ABC
Foto | Cgs

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