Cucharas de aprendizaje: qué son las precucharas para bebés
Uno de los aprendizajes más importantes que adquiere el niño en la infancia gira en torno a la mesa. La alimentación es un pilar del bienestar y, durante su proceso de crecimiento, también aprende a comer de forma autónoma. Existen productos que están específicamente diseñados para propiciar la autonomía del bebé en este proceso.
La precuchara es un ejemplo de ello. Tiene las características deseadas para que el bebé no tenga que hacer ningún giro de muñeca en el momento de llevar la cuchara desde el plato hasta su boca. Al igual que la taza de aprendizaje, este es un producto de transición.
La cuchara más especial para el bebé
El niño todavía no está preparado para utilizar un cubierto normal y, con anterioridad a ese momento, usa este instrumento práctico en relación con la alimentación sólida. Una cuchara de aprendizaje posee un diseño ergonómico que se ajusta a las necesidades del bebé. A través de esta experiencia, el niño aprende a utilizar los cubiertos en la hora de la comida. Sin embargo, el proceso de aprender a comer alimentos sólidos también puede estar acompañado por la frustración.
Así ocurre cuando encuentra algunas dificultades en esta rutina. Dificultades que, por otro lado, forman parte de su propia evolución personal. La cuchara de aprendizaje, al estar adaptada a sus necesidades, simplifica la superación de cualquier obstáculo, ya que pone al alcance del niño un recurso que eleva su autonomía. Es un producto con un mango firme que facilita el agarre de forma sencilla. Una sujeción que se adapta a las pequeñas manos del niño.
Una cuchara con un diseño ergonómico que facilita el agarre
El aprendizaje que el niño adquiere en torno a la mesa no solo está acompañado por el uso de productos específicamente diseñados para él. El ejemplo de los familiares le inspira en este proceso. El bebé observa el modo en el que sus padres utilizan los cubiertos en la comida y la cena. Y, en consecuencia, modela sus gestos desde su perspectiva. Sin embargo, para reforzar la autonomía infantil en las primeras comidas, si el niño está preparado para iniciar este proceso, conviene evitar la sobreprotección. La cuchara de aprendizaje posee el tamaño ideal para que el niño se lleve a la boca, únicamente, una pequeña cantidad de la elaboración que está degustando en ese momento.
Las cucharas de aprendizaje están elaboradas en materiales con una textura muy suave que resulta agradable en el contacto con las encías. ¿En qué momento empiezan los bebés a usar este tipo de producto? Generalmente, a partir de los 6 meses, aunque cada niño posee su propio ritmo de aprendizaje.
Por tanto, las cucharas de aprendizaje son muy útiles, seguras y prácticas para los niños. Aportan una funcionalidad básica y facilitan la autonomía del peque.
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