Cuatro consejos para cuidar al bebé ante el calor estival

El verano es una época del año en la que el factor estacional del calor y las altas temperaturas hacen que sea importante poner una atención especial en los cuidados necesarios para potenciar el bienestar del bebé en estas fechas.

Los bebés, los mayores y los enfermos son especialmente vulnerables ante el efecto del calor intenso. El hábito de estar informado de la previsión del tiempo para los próximos días es especialmente conveniente para conocer los momentos de mayor vulnerabilidad.

1. Temperatura en casa

La casa es uno de los escenarios presentes en la rutina del verano. Es muy importante evitar los cambios frecuentes y repentinos de temperatura. En aquellos hogares que disponen de aire acondicionado es importante que el efecto de este foco no se dirija directamente al bebé. Este sistema también debe contar con un buen mantenimiento. ¿Cómo evitar los cambios bruscos de temperatura en casa? Una temperatura aproximada de 25 grados puede ser una referencia orientativa para tener en cuenta.

El aire acondicionado no es imprescindible. Es posible ventilar la casa, evitando las corrientes de aire, abriendo las ventanas cuando las temperaturas bajan. La idea de evitar los cambios bruscos de temperatura no solo hace referencia a la estancia de interior en sí misma, sino también al contraste entre el hogar y el exterior.

La preparación del hogar para esta época del año también puede hacer referencia al plan de acción de trasladar alguna estancia en concreto a otro punto de la casa para evitar aquella en la que en estas fechas hace más calor por las propias características de la vivienda. Por ejemplo, a partir de esta circunstancia estacional también puede ser conveniente trasladar a otro sitio la cuna del bebé.

2. Ropa de bebé para vestir en verano

El fondo de armario de los adultos y de los bebés se renueva durante el verano para dar protagonismo a tejidos que visten la piel con nuevas sensaciones. Frente al abrigo del invierno, las prendas elaboradas en algodón o lino tienen un especial protagonismo en los catálogos de moda de bebés.

En aquellos momentos del verano de temperatura elevada, el niño también puede estar únicamente con el pañal en algunos momentos en casa. Las prendas amplias que no se ciñen al cuerpo son especialmente cómodas. No solo cambian los tejidos en moda de verano, sino también los colores. Los tonos claros están más presentes.

Los accesorios también tienen un protagonismo constante en la moda de bebé. Los gorros son prácticos para protegerle ante el calor estival.

3. Rutina del paseo en horario de verano

Durante el verano surgen algunos cambios en la rutina familiar. Los paseos tienen un significado muy positivo en las distintas estaciones del calendario. Sin embargo, durante los meses de verano es recomendable ajustar los tiempos del paseo a aquellos momentos de la jornada en los que las temperaturas bajan. Por ejemplo, un paseo al atardecer puede convertirse en un nuevo marco de acción. Conviene evitar el horario diario que comprende el tiempo entre las doce y las cinco de la tarde.

Más allá de la imagen del tiempo del instante inicial del paseo, lleva una chaqueta para el bebé porque puede que poco después se produzca algún cambio de temperatura. Quienes deseen dar este paseo antes de media mañana también pueden programar este momento entonces. En esta planificación del paseo, al llevar en el bolso todo lo necesario para este recorrido, no olvides llevar agua mineral. Es positivo que el bebé beba agua con regularidad. Al salir a la calle para dar un paseo observa cuál es la zona de sombra.

En este momento también adquieren protagonismo los accesorios del cochecito de bebé para protegerle del calor. Por ejemplo, la sombrilla para el cochecito o la silla de paseo. Elige una crema solar adecuada para el bebé contando con el asesoramiento del farmacéutico. Los bebés que no han cumplido tres años no deben exponerse al sol.

4. Viajar en coche

El verano es una estación del año en la que los viajes están muy presentes. En cualquier tipo de trayecto, incluso en los desplazamientos más cortos, es recomendable cuidar diferentes aspectos. El bebé no debe entrar al coche hasta que la temperatura interior sea agradable. Además, es importante evitar las largas distancias.

Comprueba con regularidad si el niño tiene calor. El bebé siempre debe estar acompañado por un adulto cuando esté en el coche. El interior de un coche en verano puede llegar a alcanzar temperaturas realmente altas.

En esta cuenta atrás hacia el principio del verano puedes comunicarte con el pediatra del bebé para atender sus recomendaciones prácticas sobre consejos para cuidar al niño en los próximos meses.

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