Cuatro de cada cinco niños superan su alergia al huevo

Escrito por: Sacra    4 noviembre 2013    2 minutos

Una de las alergias alimentarias que se manifiestan desde muy temprana edad y que suponen un grave descontrol en las comidas infantiles es la del huevo. Esta alergia afecta al 2,5 por ciento de los niños españoles menores de 2 años, el 76 por ciento aparece antes de los 5 años y el resto entre los 5 y los 15 años. Son algunas de las proteínas que contiene la clara lo hace florecer esta alergia, por eso los pediatras nos aconsejan seguir un orden a la hora de introducir los alimentos, para así determinar cuales pueden ser aquellos que les causan problemas.

La manifestación física que se puede producir ante esta alergia irá determinada en la edad del niño y según como tome el alimento: frito, cocido, crudo, solo la yema o solo la clara. De esta forma encontramos que en la mayoría de los casos le afecta a la piel, después vendrían los problemas gastrointestinales y como último nos encontramos con problemas respiratorios.

Pero en los últimos tiempos ha surgido un nuevo método para que el organismo del niño vaya aceptando aquellos alimentos que les causan alergia. Se trata de ir dándoselos a comer en pequeñas dosis que se irán incrementando progresivamente o lo que se conoce también como Inducción Oral a la Tolerancia. Gracias a este método, de cada cinco niños que tengan intolerancia al huevo durante sus primeros años, cuatro lograrán poder incluirlo en su dieta más adelante.

Según el doctor Echevarría, que ha publicado un estudio en la Sociedad Española de Inmunología Clínica, Alergia y Asma Pediátrica, se puede hablar de un rotundo éxito, ya que es el 80 por ciento de los niños los que logran superar esta intolerancia alimenticia. Sin embargo ese mínimo porcentaje que no lo logra, se encuentra con importantes problemas a la hora de su alimentación ya que en un importante número de alimentos se encuentra alguna de estas proteínas que son las causantes de la alergia, por lo que hay que llevar especial cuidado, leer la composición de los alimentos y preguntar detalladamente cuando comemos fuera de casa.

Vía | El Correo
Foto | Vitónica

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