Cuantos biberones y cuanta leche puede tomar el bebé

Hay dos formas de alimentar a un bebé que mama, con horario o a demanda. Ultimamente la opción del horario se critica duramente desde algunos sectores porque se considera que el bebé no debe pasar hambre y se sabe que la propia naturaleza regula la composición de la leche materna, dependiendo de la frecuencia y la cantidad de las tomas. Entre las madres que deciden dar el biberón y sobre todo entre algunos pediatras, se habla ahora del biberón a demanda, es decir, dárselo cuando el niño pida. A diferencia de la materna, la leche de fórmula no varía su composición, y en este caso habría riesgo de sobrealimentación, por lo que es muy importante hablar con el pediatra si optamos por dar el bibe a demanda.

Que la composición de la leche no cambie y que todos los bebés tengan un desarrollo similar, permite calcular con bastante exactitud la cantidad de leche que se le puede dar en cada etapa. Se conoce el tiempo que tarda en digerir la toma, las calorias que necesita y las que consume. Aún así, los bebés no son máquinas y cada uno tiene su desarrollo y sus necesidades. Pero entre los niños sanos difieren muy poco. El médico te indicará cuantos biberones y cuanta leche puede tomar en total en el día para no forzar su organismo ni sobrealimentarle.

Para calcular el máximo que toma un bebé al día, el pediatra multiplica el peso del niño por 150 y tiene en cuenta la edad. Hablamos de bebés que aún no toman sólidos. El bebé tomará 150 mililitros de leche por cada kilo de peso, repartido durante el día. Esto son 5 cacitos de leche por kilogramo. Los primeros meses las tomas se calculan cada tres horas, es decir, esa cantidad se divide en ocho biberones. No es un tiempo al azar, es lo que tarda de media un recién nacido en volver a necesitar alimento. El médico te indicará cuando ir aumentando las cantidades y bajando el número de biberones. Si el niño se termina casi todas las tomas, coméntalo con el pediatra para aumentar la cantidad.

El mínimo lo decide el bebé y se puede controlar si es suficiente alimento por el peso que va ganando. Mientras el niño coja peso constantemente, con los altibajos normales, estará ingiriendo lo necesario. De no ser así, el pediatra te dirá lo que podeís hacer para que el bebé crezca sano y sin carencias de ningún tipo.

Teniendo en cuenta los máximos, en principio el niño puede comer cuando pida. Eso sí, ten en cuenta que no puedes guardar la leche que sobre en el biberón, tendrás que hacer uno nuevo cada vez. Además tienes que ir calculando cuanto come en cada toma y cuanto queda para el resto del día. Lo normal es que el bebé termine pidiendo con la frecuencia y cantidades que lo hace un niño con horarios. No hay misterio, son estadísticas y ciencia.

Foto | Flickr-Sean Dreilinger
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