¿Cuántas horas de televisión debe ver un niño?

¿Tienes un hijo y te preguntas cuántas horas de televisión debe ver al día? Hay una respuesta adecuada para esto. Según los últimos estudios que se han hecho al respecto, los niños españoles con edades comprendidas entre 4 y 12 años pasan una media de 2 horas y 30 minutos de media al día frente al televisor. Una cifra que podría considerarse baja si se compara con la cantidad de tiempo que invierten los niños estadounidenses, entre 3 y 4 horas.

No obstante, según los expertos lo recomendable es que el niño vea la tele durante un periodo de tiempo de 60 minutos al día.

¿Cómo evitar que pasen más tiempo del recomendado frente al televisor?

Los padres deben evitar que sus hijos pasen más tiempo del recomendado frente al televisor. Para ello tienen que seleccionar ellos mismos una serie de programas específicos que consideren recomendables a su nivel de desarrollo. También es fundamental establecer unos tiempos en los que la tele ha de estar necesariamente apagada.

Entre estos períodos de tiempo en los que la tele ha de estar apagada se han de encontrar siempre las horas que se dediquen al estudio. También es recomendable que no se vea la televisión durante las horas correspondientes a la comida.

Para hacerles ver que el tiempo que ven la tele ha de ser limitado tienes que hacerles entender los motivos por los que es importante no abusar del televisor. La clave está en mostrarles cómo ver la televisión de un modo saludable. Para ello puedes ver la tele con ellos, rechazar los programas en los que se muestran conductas violentas, mostrarte crítico con el papel de la publicidad y su finalidad consumista, etc.

Si hacemos referencia al tipo de género que deben ver lo más recomendable sería que se decantarán por los dibujos animados. Por el momento siguen siendo la opción principal para los más pequeños ya que suponen el 60% de los programas que se encuentran entre lo más visto por los pequeños de la casa. También está cobrando fuerza cada vez más las series no animadas.

En conclusión la clave está en que el propio niño vea que hay momentos en los que no se puede ver la tele. Como cuando se estudia o se come. Para ello se debe apagar y los adultos también deben renunciar a ella. Hacerle entender el porqué de esta decisión será clave.

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