Cuando llega un hermanito

Cuando llega un hermanito

Escrito por: Leticia   @leticiadelpino    6 diciembre 2009    2 minutos

A veces ante la llegada de un hermanito, el hermano mayor actúa como si el bebé no existiera, como si el nacimiento no lo involucrara. Incluso desde antes de que llegue casa, los más grandes siguen con su vida como si el recién nacido fuera invisible. Es una forma de negar la realidad y de no oponerse al cambio. Cree que actuando si no existiera.

Las emociones se desbordan y salen hacia fuera en forma de rabietas, contantes gritos y pésimo humor. Nuestro pequeño restará huraño y negativo, incluso agresivo y con fantasías que en ocasiones hasta nos alarmara. Los chicos, por su dificultad para controlar las emociones suelen dejarse invadir por este sentimiento con mucha frecuencia. Ahora bien, cuando nuestro hijo llega a las manos, es importante tener esto en cuenta: todos estos sentimientos son aceptables, lo que no es aceptable es su expresión en forma de agresión. Así, podemos y debemos hablar con nuestro hijo de lo que siente y aceptarlo (aunque sea odio), pero dejándole claro dónde está el límite de su expresión (el límite suele estar en la cara del otro).

Sus padres esperan que se deshaga en mimos con el bebé o colabore en todo. Y él siente que no está cumpliendo lo que los adultos esperan de él. Y en esta situación el niño se siente triste. Nuestro hijo se siente impotente, se da cuenta de que, a pesar de sus intentos al hermanito no se lo van a llevar a otra casa ni lo va criar la abuela.

La situación es irreversible y algo ha cambiado en su vida en forma definitiva y en el camino ha quedado su lugar de hijo único y la oportunidad de ser el rey de la casa. En este momento hay que tolerar la tristeza y hablarle mucha… que sienta que tiene nuestro apoyo y cariño.

Via | Para Ti Mamá
Foto | ARD

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