¿Cuándo es recomendable que el niño acuda solo al colegio?
Tras el final de la Navidad, llega el inicio de la rutina académica. En ese contexto, hay un momento clave en familias con niños. Ese instante en el que el alumno empieza a ir solo al colegio. En realidad, es recomendable que ese proceso no se viva como un punto de inflexión, sino como una transición que se afronta de manera gradual. Como suele ocurrir en otras cuestiones relacionadas con la infancia, no hay una única respuesta que clarifique esta cuestión.
Es decir, no existe un dato que determine con precisión cuándo deben vivir los niños este proceso en todos los casos. Como referencia temporal, conviene tener en cuenta que este cambio suele contextualizarse entre los 10 y los 12 años. Sin embargo, hay otras múltiples variables que conviene atender de manera individual.
1. Distancia entre el domicilio y el centro educativo
Evidentemente, las propias condiciones del entorno pueden sumar un mayor nivel de complejidad al trayecto o, por el contrario, simplificarlo. Es decir, conviene analizar la distancia, las características del trayecto, la existencia de zonas en las que se concentra una mayor afluencia de tráfico…
2. Reconocimiento de las señales de tráfico
¿Cómo saber si el niño está preparado para ir solo al colegio? Es fundamental que comprenda el significado de las señales de tráfico más importantes para avanzar o detenerse en función de lo indicado en cada punto del camino.
3. Evaluar los riesgos y posibles peligros
Para tener una visión más objetiva de la situación, es aconsejable profundizar en las condiciones del contexto. Por ejemplo, los riesgos potenciales aumentan en una gran ciudad en la que, a diferencia de un pueblo pequeño, el entorno está integrado por muchas personas desconocidas. La rutina del pueblo, por el contrario, aporta la cercanía de la familiaridad en el trato entre vecinos.
4. Cómo se siente el niño al afrontar el camino
Es muy importante que un niño tenga la oportunidad de afrontar nuevas responsabilidades de forma gradual durante su infancia. Sin embargo, más allá de las características y condiciones del contexto, es esencial poner el acento en el niño para acompañarle a nivel emocional durante este proceso de preparación para ir solo al colegio.
5. ¿Otros compañeros de clase ya van solos a colegio?
La educación o el cuidado nunca deben limitarse al criterio de aquello que hace la mayoría. Sin embargo, esta perspectiva puede complementarse con el resto de observaciones para tener una visión más amplia de la situación. Quizá puedas hablar con otros padres y madres con los que tienes confianza para aclarar cualquier duda sobre el tema.
6. Capacidad para afrontar con seguridad otros trayectos más breves
¿Cómo saber en qué momento está preparado un niño para acudir solo al colegio? Existe una referencia que puedes considerar. El niño estará preparado para completar con seguridad todo el trayecto cuando previamente haya recorrido otras partes más breves.
Esos desplazamientos pueden convertirse en un ensayo o en una experiencia que permite entrenar habilidades, recursos y capacidades para responder de forma coherente ante los factores del entorno (más allá de la orientación espacial).
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