¿Cuál es la función de las normas de convivencia en la escuela?

La escuela es un espacio de convivencia entre familias, profesores y alumnos. Sin embargo, la convivencia se construye entre todos. Y las normas que marcan los principios esenciales en el ámbito del comportamiento fomentan el bien común. ¿Cuál es la principal función de las normas de convivencia en escuelas y colegios?

1. Unificar realidades diferentes en torno a un contexto común

Una escuela está formada por perfiles muy diferentes. Sin embargo, más allá de la visión individualista que cada persona puede desarrollar en su interacción con un espacio, el proyecto educativo es la expresión del nosotros. De este modo, el proyecto representa una gran familia. Y las normas de convivencia se convierten en una carta de presentación.

2. Facilitar el proceso de adaptación de alumnos, familias y profesores

Existe un momento clave en la llegada de alumnos, familias y profesores a un centro educativo: el periodo de adaptación es clave porque fortalece los cimientos de la nueva etapa. Pues bien, las normas de convivencia suponen una herramienta de ayuda para quienes se encuentran en esa fase. Es decir, facilitan la adaptación a un nuevo espacio.

3. Educación en valores y formación integral

La escuela, como marco educativo, no solo profundiza en diferentes materias. El humanismo que está tan presente en el enfoque de diferentes instituciones se concreta en la formación integral del ser humano. Y las normas de convivencia son un reflejo de esa vocación que se sustenta sobre la base de la inteligencia emocional y la educación en valores.

4. Aportan orden, seguridad y bienestar

Existen diferentes espacios de convivencia que forman parte de la vida en sociedad. El hogar es uno de los entornos de referencia para niños y familias. Sin embargo, las normas que se aplican más allá del hogar también educan a los niños. En el caso concreto de un centro educativo, los principios señalados ofrecen orden, bienestar y seguridad. Las normas de convivencia en la escuela ofrecen un marco de referencia compartido que muestra su utilidad en todo tipo de situaciones, por ejemplo, en la resolución de conflictos.

5. Las normas ofrecen una orientación práctica

Las normas no son un límite a la libertad personal puesto que, además, tienen una función positiva. Son principios de obligado cumplimiento para todos aquellos que forman parte del centro porque fomentan el respeto hacia los demás. Además, son muy concretas y específicas. No es necesario establecer un extenso número de propuestas para potenciar el orden en el aula. Aunque escuelas y colegios son espacios creativos, también existen protocolos que ofrecen una respuesta unificada en circunstancias concretas. Por ello, los centros hacen un seguimiento constante de las normas de convivencia para prevenir el incumplimiento de puntos importantes.

Existen normas muy sencillas que los niños interiorizan desde temprana edad con la ayuda de padres y profesores: la puntualidad en clase es clave. Del mismo modo, también es recomendable informar al centro sobre la causa que que va a propiciar la ausencia del alumno en los próximos días. Los centros también tienen sus propias normas para regular el uso de los teléfonos móviles en el aula.

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