Cuaderno de campo: un diario para descubrir la naturaleza
La llegada de la primavera es una invitación para redescubrir la naturaleza en un año en el que, además, este encuentro tiene un sentido renovado. Este contacto con la naturaleza fomenta el conocimiento científico al potenciar la observación, comprobar la evolución del paisaje, analizar las características de un entorno concreto, poner nombre a los tipos de árboles y animales que forman parte de ese entorno.
Existe una herramienta educativa que las familias pueden utilizar en un próximo desplazamiento: el cuaderno de campo. Este es un medio de información en el que hacer constar distintos datos de esa experiencia.
Por ello, se lleva a cabo una labor de documentación en la que pueden utilizarse fotografías, anotaciones y dibujos. Lo expuesto en las páginas de este diario describe el paisaje observado en ese lugar.
La importancia del conocimiento científico
Este ejercicio acerca a los niños a la metodología del conocimiento científico, ya que los expertos utilizan este tipo de cuaderno para hacer anotaciones sobre un objeto de estudio. Esta actividad familiar se enmarca en el ámbito de las ciencias naturales que, como como indica el propio término, toman la naturaleza como objeto de investigación. Lo externo se renueva y cambia. Y la llegada de otra estación imprime nuevos matices a los bosques, rutas de senderismo, campos, jardines y parques urbanos.
Para organizar una actividad de estas características es recomendable planificar la ruta y consultar información sobre ese escenario. Una vez en el lugar, disfruta de la experiencia de descubrir en compañía de tu hijo ese escenario incomparable. Es decir, uno de los beneficios de esta vivencia es que el niño se convierte en protagonista de esta actividad y se funde con la naturaleza. Pero, al mismo tiempo, es espectador de una obra de arte natural. Un cuaderno de campo también fomenta el trabajo en equipo, ya que un mismo lugar puede contemplarse desde distintos ángulos y perspectivas.
De este modo, la visión de cada uno complementa a la de los demás.
Estos paseos fomentan la presencia consciente, dejan bonitos recuerdos y enriquecen las conversaciones familiares. Esta experiencia también produce beneficios desde el punto de vista comunicativo.
Cómo hacer un cuaderno de campo
El niño aprende nuevos conceptos relacionados con plantas, árboles, flores, animales y factores climáticos. En las librerías existen cuadernos de campo que cuentan con una excelente edición. Pero también es posible crear este material desde cero utilizando las páginas en blanco de un material que adquiere forma a lo largo del proceso creativo.
Una de las obras que puede inspirarte como idea de regalo para sorprender a tu hijo con este obsequio educativo es Mi primer cuaderno de campo, una obra de Víctor Hernández. Las páginas de este libro ofrecen información para conocer la fauna y la flora de España. Esta guía muestra las indicaciones necesarias para poner en práctica la observación.
Esta es una actividad que se nutre de la creatividad de cada familia. Por ello, es posible dar forma a este proyecto desde múltiples perspectivas. Y no solo es posible realizar un registro de los datos observados, sino también añadir alguna reflexión sobre las emociones vividas en el contacto con la naturaleza. Un ejercicio multidisciplinar en el que también hay espacio para la escritura y la inteligencia emocional.
Redescubrir lugares cercanos de forma consciente
Este ejercicio es una invitación para ir más allá de lo aparente en aquellos entornos que resultan tan familiares que se perciben desde la mirada de los costumbre. Esos paisajes esconden infinitas sorpresas que están ahí, esperando a ser desveladas.
Y, por otra parte, este ejercicio realizado en familia permite revivir a través de esta documentación momentos que poco a poco se alejan de manera temporal. Y, sin embargo, se convierten en un legado con un importante valor sentimental.
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