La cruz de la discordia

En 2008 una empresa de golosinas registró su marca Happy Pills y desde entonces se desató la polémica. Todo empezó cuando Happy Pills situada en Barcelona, le pidió a Estudios M un estudio de diseño gráfico e interiorismo para reiventar el producto. De aquí salió un diseño del local y del packaging (forma de empaquetar el producto) muy original. Happy Pills pudo reinventarse a los clientes habituales de golosinas ya que sus tiendas no son sólo tiendas de chuches convencionales. Es una tienda de adultos en la que se permite la entrada de niños.

Sus envases simulan botiquines sanitarios y los caramelos se clasifican por sus efectos sobre la salud mental. El logotipo de la empresa es una cruz rosa oscuro sobre fondo blanco y para la Cruz Roja Española es demasiado similar a la suya. De ahí la denuncia que les pusieron.

Tras cambiar la cruz de color y ponerla en fucsia claro y modificar sus puntas haciéndolas redondas, la Audiencia de Barcelona ha concluido que Happy Pills puede usar su cruz con fondo blanco. La sentencia alega que la cruz «difiere suficientemente como para no confundirla».

Bajo mi perspectiva, no deberían cambiar el logo por una cuestión de plagio sino por los envases con los que se presenta el producto. Está claro que es una tienda para adultos pero no tenemos que obviar el hecho de que los mayores consumidores de golosinas son los niños. No creo que sea buena idea que se les presenten como medicinas ya que esto podría confundirles y producirse algún accidente en casa con los más pequeños. Aunque claro, esto ya depende de la opinión de cada cual.

Vía | El Pais
Foto | Flickr-Maveric2003

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