La crisis no llega a las clínicas de fertilidad
Tener un niño es un deseo pero también, generalmente, una decisión meditada. Por eso no es muy extraño que a los futuros padres les cueste cambiar de opinión o retrasarlo por la incertidumbre económica en la que vivimos. Especialmente cuando ya han recorrido el largo camino de la infertilidad y han optado por acudir a una clínica para lograr su sueño.
El Instituto Valenciano de Infertilidad (IVI) de Valencia y la Clínica Ginefiv, corroboran que no ha habido una disminución en la demanda de tratamientos de fertilidad. El IVI tuvo un aumento de tratamientos respecto a 2010, de 24.864 pasaron a 26.324 ciclos de reproducción asistida. El doctor Antonio Requena, director médico del grupo IVI, ha explicado que, «Las parejas siguen considerando muy importante el tener un hijo cuando se lo plantean y pienso que en caso de haber problemas hacen un esfuerzo muy grande para conseguirlo«.
Responsables de ambos centros han notado un mayor interés en sus pacientes por el tema económico, algo muy lógico teniendo en cuenta que un tratamiento cuesta entre 1.000 y 6.000 euros. El IVI mantiene sus precios como hace unos años y además facilita la financiación sin interés.
Tanto el doctor Requena como la doctora Victoria Verdú, coordinadora de ginecología de Ginefiv, coinciden en que no hay temporadas de mayor demanda de tratamientos. Sin embargo, si la hay de información, en enero justo tras la Navidad, época de hacer repaso de nuestra vida y plantearnos nuevos propósitos. Un poco más suave es la demanda de información en septiembre, mes propicio también para hacer planes.
Vía | ABC
Foto | Flickr-Trevor Bair