Crianza consciente: el rol del padre en el cuidado de los hijos

La crianza consciente pone el acento en un término que remite a una perspectiva emocional, afectiva y reflexiva de la paternidad y la maternidad. Es decir, los padres y madres que se suman a los principios de una crianza consciente, tienen en cuenta las necesidades de su hijo, pero también conectan con su propia realidad interna. Y el papel del padre no es secundario en este estilo de crianza, como veremos a continuación.

1. Ser un padre presente que forma parte de la vida del hijo

Mientras que en un pasado no tan lejano, el papel del padre estaba más vinculado con el desarrollo profesional y la estabilidad económica del hogar, la crianza consciente invita a un ejercicio activo de la paternidad. De este modo, la figura del padre está muy presente en la vida del niño puesto que este se ocupa de tareas cotidianas como ir a buscarle al colegio, ir al parque o preparar la cena.

2. Igualdad, colaboración y reparto de responsabilidades

Cuando la crianza consciente se lleva a cabo en pareja, existe un principio que potencia la presencia del padre en la vida de los hijos. Los progenitores colaboran en el reparto de responsabilidades y tareas. Es decir, existe una implicación activa por ambas partes.

3. Padres que practican la inteligencia emocional

La expresión emocional es clave para hombres y mujeres. A pesar de ello, existen distintos estereotipos que muestran los prejuicios y limitaciones existentes al respecto. Pues bien, los padres que practican la crianza consciente cultivan la afectividad, la comunicación asertiva, la cercanía emocional, la inteligencia social y la amabilidad.

4. Padres que se preparan para educar y criar a sus hijos

Los padres que adoptan la crianza consciente tienen un papel activo en la vida de sus hijos. De hecho, se preparan para educar y criar a los niños de forma consciente. Leen libros escritos por expertos, asisten a escuelas de padres y madres, buscan ayuda especializada si la situación familiar lo requiere…

5. Disfrutar de los primeros meses y años de vida del hijo

La paternidad consciente también pone en perspectiva el valor del presente como una oportunidad para influir positivamente en la infancia del niño a través de la protección, el amor, la estabilidad, el cuidado, el respeto… Es decir, es recomendable crear recuerdos y vivencias significativas en torno a una etapa que es decisiva para la formación de un vínculo fuerte entre padre e hijo. La paternidad consciente, en consecuencia, rompe con estereotipos arraigados en la historia de la familia. Tal vez no tenga un referente cercano de un padre consciente, pero busca recursos, conocimientos y herramientas para inspirarse y convertirse él mismo en un ejemplo de paternidad responsable.

Desde este ángulo, no solo la madre se convierte en una referencia de cuidado y protección para su hijo, sino que un padre consciente también es cercano y cariñoso. Un padre consciente se implica en todos los ámbitos de la vida de su hijo, por ejemplo, también muestra una disposición positiva para colaborar con el centro educativo. Es decir, asiste a las reuniones del centro educativo para conocer información actualizada y detalles relevantes sobre la evolución de su hijo en la escuela. Su autoridad no está basada en las normas rígidas y el autoritarismo, sino en el amor, la sensibilidad y la confianza.

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