Cremas solares para niños, diferencias con las de los adultos

Ya quedan pocos días para que empiece el verano y las temperaturas ascienden de forma considerable. Es momento de disfrutar del aire libre, de la playa o la piscina, una época ideal para que los niños salgan a la naturaleza y sintamos que el clima nos acompaña. Pero hay ciertas precauciones que debemos tener muy en cuenta con el fin de mantener a nuestros niños bien protegidos, especialmente si todavía son bebés.

No hay que olvidar que la piel de los bebés es especialmente frágil y se puede quemar con demasiada facilidad, así que lo mejor es seguir los consejos que, cada año por esta época, nos facilitan los pediatras. Ante cualquier duda, no dejes de consultar con tu médico, él sabrá darte los mejores consejos. Pero uno de los elementos que no debe faltar en cuanto llega el verano es la crema de protección solar, aunque pienses que todas son buenas, no debes olvidar que las que van dedicadas a los niños deben tener unas características especiales, pero, ¿sabes cuáles son?

• No deben contener alcohol. A diferencia de las cremas que se utilizan para los adultos, la de los niño no debe contener alcohol o, al menos, que los niveles sean muy bajos. De esta forma evitaremos que se reseque su delicada piel.
• Libre de conservantes y perfume. De esta forma evitamos reacciones alérgicas que vienen asociadas, generalmente, por estos ingredientes.
• Más densas. Las cremas solares infantiles son más espesas que las de los adultos, ya que contienen más protectores para la piel. Lo notarás, también, porque se quedan más visibles y cuestan más de ser absorbidas por la piel, creando una película totalmente segura.

Vía | DMedicina
Foto | Positiva

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