Crean un nuevo método para no usar pañales en los bebés
El verano puede ser un buen momento para quitar el pañal a nuestros bebés. La mayoría de los padres aprovechamos estas buenas temperaturas para ir enseñando a nuestros hijos a utilizar el orinal o el inodoro, de esta forma el uso de los pañales se irá olvidando. Suele ser entre los 2 y 3 años cuando parece ser que nuestro bebé ya empieza a estar preparado, y aunque al principio necesitaremos grandes dosis de paciencia, pronto conseguiremos nuestro objetivo.
Sin embargo acabamos de conocer un nuevo método llamado EC (Elimination Communication), con el que los bebés aprenden a hacer sus necesidades fisiológicas, desde sus primeros meses, en el lugar adecuado, por lo tanto la utilización de pañales es totalmente innecesaria. ¿Es efectivo, un milagro, una farsa? Sea como sea en Estados Unidos parece que ha levantado una importante polémica.
El bebé ofrece señales, sólo hay que observalas
Los creadores de este innovador método han sido dos padres pediatras californianos que han querido experimentar una nueva forma de educación en su tercer hijo. A través de la observación de las necesidades de su bebé, han podido comprobar como las necesidades de hacer pis y caca en los bebés cumple unos patrones establecidos. Aunque durante los primeros días sus necesidades son más habituales, a lo largo que va pasando el tiempo se convierten en controladas.
El bebé irá dando pistas a través de sus movimientos o sus sonidos, es así como los padres podrán establecer su orden natural para la evacuación. Generalmente, y según sus creadores, todos los bebés realizan sus necesidades de forma sistemática en momentos puntuales del día: al despertarse y después de comer.
Es en esos momentos cuando se debe poner al bebé en el orinal o inodoro y acompañarlo con alguna señal sonora producida por el progenitor: un silbido, una música… así el bebé la asociará a la evacuación.
Educar al bebé y cuidar el medio ambiente
Los defensores de este método se basan, sobre todo, en el tremendo daño ecológico que provoca el uso de pañales, que no son biodegradables, a lo largo de la infancia. Según los datos, si calculamos cuatro pañales por día a lo largo de los dos primeros años del bebé, llegamos a la cifra de 3.650 pañales, con el daño que causa a nuestro medio ambiente.
Además de ayudar al medio ambiente, también resulta considerable el ahorro de dinero que se produce en las familias.
Defensores y detractores cara a cara
Sin embargo también existe una ola de detractores que piensan que este tipo de entrenamiento resulta excesivo en un bebé tan pequeño. Sólo la naturaleza y el crecimiento hacen que su cerebro y esfínteres se maduren para que pueda llevar a cabo esta acción por sí mismo. Por otra parte, resulta imposible compaginar el trabajo de los padres con la observación continua de las necesidades del bebé.
Según los pediatras, no existe ningún perjuicio para la salud del bebé
Pero los creadores de este método tienen respuesta para todo. Los pediatras han encontrado que no existe ningún perjuicio en la salud del bebé, además el no uso de pañales lleva a menos problemas de infecciones o dermatitis. Otro de los grandes beneficios es la conexión íntima que se produce entre el bebé y sus progenitores, resultando una herramienta eficaz para estrechar los lazos. En cuanto al tiempo y el trabajo, aseguran que lo pueden llevar antes de marchar a su tarea labor y al regresar a casa, además de facilitarlo durante el fin de semana.
El debate está en marcha. Tanto unos como otros ofrecen teorías suficientes como para conseguir que este método no caiga en saco roto. Imaginamos que habrá que probarlo más para saber sus beneficios o perjuicios en la salud del bebé.
Vía | América Tv
Fotos | Os interesa y Bariloche bebé
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