Control parental para educar a los niños en el uso de las pantallas
Las nuevas tecnologías, más allá de sus múltiples ventajas, plantean numerosos desafíos. Uno de ellos es la distancia generacional que influye en el punto de vista desde el que el adulto o el niño percibe los recursos que tiene a su alcance. El valor de la confianza es importante en el vínculo entre un padre y un hijo. Pero la confianza no es incompatible con el acompañamiento y la supervisión. Por ello, el control parental es clave para educar a los niños en el uso responsable de las pantallas.
Los niños pueden disfrutar de los beneficios de Internet a través de numerosas experiencias positivas como, por ejemplo, la posibilidad de asistir a clases particulares online o visitar un museo. Pero en el ámbito digital también existen peligros ante los que los menores son especialmente vulnerables. En la lista de los diferentes peligros se encuentra el ciberacoso que muestra varias perspectivas. Por una parte, la acción de quien ejerce el daño a través de Internet. Y, también, la humillación que experimenta la víctima (y que no siempre comparte con su familia por miedo o vergüenza).
Es esencial acompañar a los niños para que hagan un uso responsable de las pantallas
Los padres quieren estar presentes en la vida de sus hijos. Quieren saber dónde se encuentran en cada momento. Sin embargo, la tecnología presenta una importante complejidad ya que, un niño puede estar en el propio hogar y, sin embargo, encontrarse en un espacio diferente: el digital.
El control parental empodera a los progenitores que se implican en la educación de sus hijos de forma consciente. Por otra parte, proporciona recursos y herrmientas a los niños. Pero, principalmente, es clave para crear un entorno de seguridad en el ámbito digital. Existen medios de control parental que impiden el acceso a páginas que no se adaptan a la edad del menor. Pero la comunicación y el diálogo también son esenciales en el proceso de formación. Por ejemplo, es fundamental que el niño comprenda que no debe proporcionar información personal a través de este medio.
Establecer horarios, normas de uso y tiempo máximo
Además, es fundamental establecer unas normas de uso que eviten el abuso de los dispositivos mencionados. Finalmente, aunque el uso de las pantallas esté tan normalizado en los hogares, cada padre o madre debe tomar decisiones conscientes que no están condicionadas por aquello que hace la mayoría. Cualquier niño menor de diez años, etapa en la que se centran los contenidos de El Blog Infantil, debe estar acompañado por una persona adulta y responsable si accede Internet.
El uso de las pantallas está todavía más extendido durante la adolescencia. Y durante la infancia es posible empezar a crear las bases de un uso responsable que evita la dependencia.
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