Contra la cistitis: arándanos rojos

Contra la cistitis: arándanos rojos

Escrito por: Sacra    29 junio 2010    2 minutos

Ya vimos hace unos días como la cistitis, contraída durante el embarazo, puede ocasionar serios problemas para el desarrollo del mismo. De hecho podemos encontrarnos, de no ser detectada a tiempo, en situaciones graves tales como parto prematuro o la afección de los riñones. Ante la mínima sospecha que te haga creer que puedes encontrarte ante esta infección, debes acudir a tu ginecólogo de inmediato. Se te realizará una analítica de orina para detectar que tipo de bacterias han sido las causantes y, a partir de ahí, tendrás que tomar antibióticos entre 7 y 10 días hasta que haya remitido del todo.

Pero si piensas que eres propensa a padecer este tipo de patologías, mucho más ahora en verano, puedes prevenirlas con unos sencillos consejos: beber agua abundante, lavar la zona vaginal con especial cuidado o usar ropa interior de algodón, son pequeños gestos cotidianos que te pueden alejar de la cistitis. Otros de los aliados son los arándanos rojos, un remedio natural y al alcance de todo el mundo que nos ayudará a mantenerla a raya.

Según diversos estudios, el consumo de arándanos rojos puede llegar a reducir hasta un 50 por ciento las probabilidades de sufrir infección urinaria y aunque parece obra de un milagro, lo cierto es que tiene una base totalmente científica. Los arándanos rojos poseen unas sustancias llamadas proantocianidinas (PAC), estas se adhieren a las paredes celulares creando una capa sobre el tejido, de este modo, las bacterias no quedan retenidas en las vía urinarias, siendo expulsadas a través de la orina.

Los arándanos los podemos tomar como zumo, como fruta fresca y también existe en el mercado como fruta seca. De todos modos la industria farmacéutica ha conseguido unos preparados, en cápsulas o ampollas, que contienen las proantocianidinas de los arándanos. Según el doctor Juan Carlos Ruiz de la Roja, director del Instituto Urológico Madrileño, debemos consumir los arándanos por la mañana y, sobre todo, por a noche, de esta forma evitaremos que la orina se acumule en la vejiga ayudando a fomentar la reproducción de las bacterias.

Vía | Embarazo Sano

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