La contaminación del aire en el embarazo daña los pulmones del bebé
El problema de la contaminación del aire en las grandes ciudades es algo que ya viene muy de lejos y que, desgraciadamente, sigue estando pendiente para solucionar. A pesar de las múltiples advertencias que recibimos desde los estamentos médicos, todavía se siguen incumpliendo muchísimas normas que nos permitan respirar de un modo adecuado, ya no sólo para los habitantes de hoy en día, sino también para las futuras generaciones que pueden encontrar graves secuelas físicas debido a esta mala gestión del aire.
Y así es como lo ha constatado un estudio del Centro de Investigación de Epidemiología Ambiental de Barcelona que ha constatado que la contaminación de aire durante el embarazo, sobre todo a lo largo del segundo trimestre, puede resultar altamente perjudicial en el desarrollo pulmonar del bebé.
Hasta el momento los estudios se habían encaminado en el impacto de la contaminación atmosférica con respecto a los pulmones de los niños a lo largo de su desarrollo. En esta ocasión se ha pretendido buscar causas anteriores, aquellas que puedan venir desde la misma gestación. Es por ello que se ha llevado un proceso de investigación desde el primer trimestre de embarazo hasta que los pequeños entraban en edad preescolar.
Para ello se utilizaron a casi 1.300 mujeres y más de 600 niños a los que se les fue midiendo la función pulmonar hasta los 4 años y medio. El resultado fue claro y contundente: aquellas madres que vivían expuestas a niveles altos de contaminación, en especial al benceno y NO2, los niños presentaban, a lo largo de su desarrollo, una reducción en su capacidad pulmonar en las pruebas respiratorias.
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