El consumo excesivo de fructosa durante la lactancia, podría favorecer la obesidad infantil

El consumo excesivo de fructosa durante la lactancia, podría favorecer la obesidad infantil

Escrito por: Jaime Gomez    13 julio 2010    2 minutos

Según un reciente estudio, el consumo excesivo de fructosa durante la lactancia, podría contribuir al desarrollo temprano de la obesidad infantil; este tipo de azúcar es utilizado comúnmente como edulcorante en jugos y gaseosas, y podría ser causa de ciertos desórdenes metabólicos, ya que a diferencia de la glucosa, la fructosa no estimula directamente la secreción de insulina pancreática.

El equipo científico de la Unidad de Neuroendocrinología del Instituto Multidisciplinario de Biología Celular (IMBICE) de La Plata, Argentina, quienes han estado a cargo de la investigación, recomiendan a las madres mantener una dieta equilibrada durante la lactancia, evitando así que sus hijos sean “obesos pasivos”; consideran que la población no ha tomado conciencia y no posee suficiente información sobre las consecuencias sanitarias producto del uso masivo de edulcorantes.

Quienes sufren un mayor riesgo de verse afectados por la mala alimentación de las madres lactantes, son los hijos varones, quienes pueden padecer desórdenes metabólicos y propender a la obesidad y al desarrollo de diabetes tipo 2, aún después de ser destetados y a pesar de llevar una dieta saludable en sus primeros años de vida.

El estudio se realizó en un grupo de ratas de laboratorio, a quienes se administró una solución de fructosa en agua, después del parto y durante los 21 días en que dan de lactar a los ratones hijos; al mismo tiempo, otro grupo de madres recibió únicamente agua potable hasta el día 21, cuando empezaron los científicos a calcular el peso corporal y la ingesta de alimento de los ratones hijos, hasta cumplirse el día 60 de vida.

Los hijos de madres alimentadas con fructosa, presentaron un exceso de peso y grasa corporal, mayor apetito y disminución en las señales cerebrales que inhiben el apetito; los ratones machos padecían también trastornos metabólicos y neuroendocrinos, haciéndose más susceptibles al sobrepeso en la edad adulta. Estos estudios son de gran interés para la población en general, ya que la obesidad y la diabetes tipo 2 son consideradas epidemias hoy en día por la OMS y podrían estar condicionadas desde los primeros meses de vida, por una alimentación desordenada de las madres.

Vía | El día
Foto | Materna

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