Consejos para llevar a tu hijo a la peluquería: recomendaciones

Ir a la peluquería es una rutina de cuidado personal. Los adultos ya están totalmente familiarizados con este servicio. Sin embargo, es un proceso que puede resultar más novedoso durante la niñez. En El Blog Infantil compartimos las claves para llevar a tu hijo a la peluquería.

1. Una peluquería integrada por un equipo que ofrece un servicio familiar

Dependiendo del lugar en el que resides, es muy posible que puedas acceder a una amplia oferta de servicios. Pues bien, busca un local que esté liderado por un equipo con experiencia en atender a clientes de diferentes edades, entre ellas, niños.

2. Un local con una decoración llamativa y atractiva

La decoración del establecimiento adquiere una relevancia esencial cuando se trata de buscar una peluquería para niños. Un local con una estética llamativa posee ese toque creativo y original que gusta tanto a los niños. Por ello, además de la funcionalidad del espacio, la estética es también muy relevante. Conviene recordar que algunas peluquerías también ofrecen servicio a domicilio. En ese caso, el niño permanece en su zona de confort, es decir, en ese espacio que conoce perfectamente.

3. Pasear por el entorno próximo al local antes de la hora prevista

Para que el niño se familiarice con las instalaciones, es recomendable visitar el entorno próximo al local durante un paseo por la zona. Es decir, tras reservar una fecha concreta en el establecimiento, es posible anticipar ese momento de manera gradual a través de otras experiencias sencillas como, por ejemplo, pasear por la zona.

4. Reservar hora en un momento en el que la peluquería está menos solicitada

Cada establecimiento tiene horarios concretos en los que experimenta un incremento en su nivel de actividad y otros en los que está más tranquilo. Pues bien, es aconsejable reservar hora en un momento en el que la peluquería vive un periodo de menor actividad. La atención personalizada es clave en cualquier contexto, pero dicha atención también puede estar propiciada por las circunstancias del entorno.

5. Acompañamiento emocional

Aunque ir a la peluquería pueda parecer una rutina muy sencilla, la visión del niño puede estar condicionada por distintas emociones como, por ejemplo, el miedo o la inseguridad. Por esta razón, es esencial potenciar el acompañamiento emocional sin caer en el error de ridiculizarle por cómo se siente. Puedes explicarle los aspectos positivos de la experiencia.

6. El valor del juego simbólico: la peluquería es una fuente de inspiración en el tiempo de juego

El juego simbólico aporta una importante fuente de aproximación a lo real. Es decir, permite recrear escenas, situaciones e imágenes de la vida cotidiana desde una perspectiva lúdica y divertida. Por ello, el juego simbólico también puede conectar con el mundo de la peluquería y el cuidado personal.

Del mismo modo, es posible utilizar muñecos para recrear los cuidados que se producen en el salón de belleza. En definitiva, es una propuesta de ocio y entretenimiento que puede disfrutarse en el propio hogar y tiene un importante poder desde el punto de vista educativo, afectivo, anímico y emocional.

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