Consejos para encontrar tiempo para ti después de ser madre
El tiempo es un recurso constante en la existencia humana. Después de formar una familia, una persona puede tener una percepción diferente de los minutos, especialmente, durante la primera etapa de vida del niño. En este escenario, la protagonista nota un cambio de inflexión entre su nueva rutina y el tiempo previo. Tener tiempo para ti es un objetivo de bienestar. No siempre es fácil encontrarlo, pero aunque sea en pequeñas dosis, es recomendable que tengas espacios para desconectar. ¿Cómo encontrar tiempo para ti después de ser madre? Por ejemplo, esta gestión del tiempo es terapéutica frente al estrés.
1. Nuevas tecnologías
Las tecnologías tienen un valor de medio en relación con el fin. Los recursos tecnológicos te ofrecen una inmediatez que puedes valorar especialmente en este momento. Por ejemplo, una llamada de teléfono a una amiga que vive lejos. La escucha de un podcast sobre un tema que te encanta. El disfrute de un nuevo contenido en ese canal de YouTube que sigues de forma frecuente.
La lectura de una revista o la música. El entretenimiento de las nuevas tecnologías disfrutado en pequeñas dosis, es decir, no convertido en un horizonte permanente, es un ejemplo de recurso sencillo que te permite encontrar pequeños tiempos de desconexión en la rutina.
2. Concreta el objetivo
Para dar forma a este propósito de encontrar un tiempo para ti después de ser madre es recomendable que des a esta meta general una forma concreta y particular. Por ejemplo, concreta el tiempo aproximado que te gustaría dedicarte cada semana. Este tiempo debe ser realista y adaptado a tus nuevas circunstancias. La definición de la meta es el primer paso para gestionar el tiempo integrando también esta prioridad.
Y es que, es recomendable que des importancia a este asunto y no lo consideres un aspecto secundario. Para incrementar tu autoconfianza en la consecución de este objetivo puedes comenzar por marcarte una meta sencilla.
3. Compromiso con el objetivo
De poco sirve que te marques la meta de dedicarte tiempo para ti si en la práctica de la experiencia boicoteas el disfrute de esos espacios de tiempo por anteponer constantemente otro asunto. Observa tu cuidado personal desde la importancia que tiene para ti, pero también por el efecto que este hecho produce en tu bebé. Cuando tú te cuidas, también te sientes con más energía en vuestros tiempos compartidos. Un ejemplo que también se extiende a tu relación de pareja y a tus vínculos con los demás.
4. Plan de acción
Cada situación personal es diferente. Cada persona tiene unas circunstancias. Por ejemplo, es diferente la situación de quien tiene un bebé a la de aquella familia que tiene dos o tres hijos. También es importante tener en cuenta otros recursos de conciliación y el apoyo familiar. Por supuesto, las parejas también deben observar este objetivo desde la colaboración constante de un vínculo de equipo. El plan de acción es el guión que conduce al objetivo de encontrar tiempo para ti.
¿Qué vas a hacer de manera realista para lograr esta meta? Este plan de acción te ayuda a pasar del plano teórico de este deseo a la necesidad objetiva de dar forma en el calendario a espacios propios. Puede ocurrir que surjan imprevistos por los que tengas que aplazar algunos de esos instantes, sin embargo, el hecho de fijar espacios en la agenda te motiva de manera anticipada con la imagen de felicidad de esa desconexión personal.
¿Cómo vas a encontrar tiempo para ti? La respuesta a esta pregunta abierta es personal puesto que la determinación parte de ti. Este plan de acción responde a la pregunta por el cómo. Quizá este tiempo sea mínimo y significativo, pero aunque sea desde la brevedad, es muy importante que tengas este espacio para ti.
5. Nuevos hábitos
Te encuentras en un momento de adaptación a una nueva rutina. Necesitas tu tiempo para familiarizarte con estas novedades. Sin embargo, una vez que asimilas la información del nuevo calendario de forma vivencial, te sientes en conexión con el ahora. Para encontrar tiempo para ti después de ser madre también es recomendable que contextualices en qué momento de la semana vas a disfrutar de este espacio propio.
Mediante el establecimiento de esta rutina, interiorizarás el valor de este momento como un nuevo hábito que no solo fortalece tu bienestar individual, sino también el bienestar de la familia. Cuando tú eres feliz, los demás también se sienten mejor (un ejemplo que también puede aplicarse a tu pareja). Por tanto, así como el tiempo que compartes con tu bebé es un excelente regalo que puedes hacerle, del mismo modo, este espacio propio es un bien que te haces a ti misma al poder alimentar tu autoconocimiento, encontrarte con otras personas, desconectar de la rutina, conectar con la naturaleza, descansar o disfrutar del presente recordando que toda tu esencia como persona no se reduce a la maternidad. Esta es una faceta importante de tu vida pero no es la única.
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