Consejos para alimentar la alegría en la vida familiar
La alegría puede producirse en el encuentro con la realidad cuando surge un acontecimiento feliz. Pero, a su vez, cada ser humano también puede posicionarse ante cada nuevo día como un creador de nuevas circunstancias que propician este optimismo ante aquello que acontece.
Los niños son grandes maestros de felicidad para los adultos, por ello, también puedes modelar algunas de aquellas cualidades que observas en tu hijo.
Una de ellas, la capacidad para vivir el presente sin hacerse tantas preguntas sobre el futuro o el pasado. La conexión con la realidad del aquí y el ahora es especialmente importante para fortalecer la alegría en la familia. ¿Cómo alimentar la alegría en la vida familiar?
1. Alimentación consciente en familia
Esta filosofía no solo pone en valor la importancia de este cuidado corporal y emocional, sino también el significado de crear un entorno relajante de conversación en la mesa. Las recetas de cocina también fortalecen las emociones cuando la prisa no se convierte en una interrupción frecuente del momento inmediato.
2. Expresar la alegría incluso por acciones sencillas
Los acontecimientos extraordinarios son un verdadero regalo de vida. Pero la felicidad fluye en la sencillez de la rutina. Intenta poner en valor aquellos instantes cotidianos que tienen un significado importante para ti.
Es decir, acompaña a tu hijo con la esperanza de aquellas palabras que ponen de manifiesto este sentimiento. No des por supuesto aquello que sientes, comparte y exterioriza este mensaje. La alegría también genera un agradable efecto contagio.
3. Búsqueda de soluciones ante las dificultades
En el camino hacia la alegría también existen dificultades. La propia convivencia plantea estos límites. El tiempo actual, por ejemplo, está marcado por la complejidad de la conciliación.
Poner el foco de atención en la búsqueda de soluciones incrementa la resiliencia familiar en la superación de los obstáculos. Incluso cuando la búsqueda de una solución es compleja, conviene adoptar una actitud que sea más constructiva que la queja.
4. Creatividad
La creatividad es un motor que embellece la realidad a partir de una respuesta que crea nuevas oportunidades. En la situación actual, por ejemplo, las familias han reinventado su rutina para adaptar su vida cotidiana a un escenario marcado por el cambio.
Y, sin embargo, incluso cuando el cambio es significativo es posible encontrar un refugio en lo esencial de la vida familiar: la alegría compartida.
5. Evita la búsqueda de perfección
Alimentar la alegría en la vida familiar es un objetivo realista que, a su vez, también es compatible con la existencia de momentos complejos, límites y dificultades. Además, cada día es diferente. Sin embargo, el peso del perfeccionismo impide disfrutar, incluso, de aquellos instantes que son un regalo.
En El Blog Infantil compartimos estas reflexiones para alimentar la alegría en la vida familiar.
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