Las consecuencia de un mal diagnóstico
El Institut Catalá de la Salut fue obligado a pagar una multa de 180.000 euros por por haber causado una grave negligencia médica, que se llevó la vida de una pequeña enferma de meningitis la cual acudió tres veces al centro y en ninguna de las ocasiones se la detectaron.
El caso comenzó en el año 2004, cuando los padres de una niña de un año la llevaron al ICS por tener fiebre, el médico que los atendió resto importancia al cuadro, diciendo que se trataba de una bronquitis y de la aparición de sus dientes, le recetaron un antitérmico y la mandaron a su casa. Ante la insistencia del cuadro la volvieron a llevar y, al ser atendida por otro profesional, le diagnosticaron en esta oportunidad anginas, días más tarde la llevaron por tercera vez ya que la fiebre no bajaba y le detectaron pus en su boca.
Al ver que en el centro no podían llegar a un diagnóstico correcto decidieron llevarla al hospital de Figueres donde le dijeron que su hija tenia meningitis, pero lamentablemente ya era tarde, la pequeña murió días después.
Si bien es posible que en la primera consulta no pudieran haberlo diagnosticado, en la segunda y tercera sí lo tendrían que haber hecho, por eso se trata de un caso extremo de negligencia.
Contándote este tipo de noticias busco que todos tomemos conciencia de lo que puede suceder en el caso de un mal diagnóstico y de lo importante que es buscar todas las opiniones necesarias, si bien es cierto que estos padres lo hicieron. También es cierto que los médicos que no puedan dar un diagnóstico deberían poder derivar a otros profesionales, que a lo mejor si lo pueden hacer.
Esperemos que casos como estos no se repitan nunca más.
Vía | La Vanguardia
Foto | Flickr – Pontificia Universidad