Conciliación: el trabajo reproductivo en la familia y el hogar
El trabajo reproductivo es aquel que hace referencia a tareas vinculadas con el cuidado del hogar y de la familia. Por tanto, es una labor que muestra el alto nivel de compromiso, dedicación e implicación de quien lo lleva a cabo. Sin embargo, con frecuencia es una responsabilidad que queda en un segundo plano en la sociedad actual. Es decir, queda eclipsado ante otros roles profesionales que requieren de un exigente proceso de formación. No es eclipsado de una manera general, sino ante los ojos de quien no da el valor que merece al trabajo reproductivo y a la persona que lo realiza.
El trabajo reproductivo se desarrolla en el ámbito doméstico y gira, principalmente, en torno a tareas que tienen que ver con el cuidado. Desde el punto de vista histórico, son labores que han sido llevadas a cabo principalmente por mujeres. Los cambios sociales y los objetivos que suponen un avance en la igualdad real ponen en valor la corresponsabilidad familiar.
Qué es el trabajo reproductivo y qué supone en la práctica
Cuando el trabajo reproductivo queda en un segundo plano, surgen errores importantes. Por ejemplo, es posible dar por hecho que quien lleva a cabo esa labor siempre está disponible para atender a los demás. También es posible correr el riesgo de creer que su tiempo es menos importante que el de alguien que cumple con una jornada exigente en una empresa.
El trabajo reproductivo no ha cambiado en lo esencial, sino en la forma de abordarlo. En ocasiones, el desarrollo profesional femenino se sigue alineando con una mayor implicación en las tareas del hogar, en el cuidado de los hijos o en el seguimiento de la comunicación con el centro escolar. Desde esta perspectiva, el tiempo libre de muchas mujeres que además son madres resulta inexistente en la práctica. Al igual que la exigencia del entorno hace difícil potenciar el propio cuidado personal que requiere, entre otras medidas, de un óptimo descanso físico y emocional.
La importancia de la corresponsabilidad real en la sociedad actual
En ocasiones, la importancia del trabajo reproductivo pasa desapercibida incluso para la persona que realiza esa labor tan relevante más allá del ámbito familiar. El cuidado, en sus diferentes formas y expresiones, influye positivamente en la sociedad. Sin embargo, se convierte en una sobrecarga cuando la visión del cuidado no potencia la reciprocidad en diferentes vínculos afectivos.
En ese caso, puede suponer una sobrecarga en quien asume de forma habitual un rol que requiere de tanta dedicación. Cuando las tareas del cuidado de hijos, padres o familiares dependientes se vincula principalmente con las mujeres, se perpetúan estereotipos que no propician la igualdad de oportunidades.
Las tareas asociadas al trabajo reproductivo van más allá de su ejecución, también muestran la importancia de la planificación y la organización. Dentro del propio trabajo reproductivo existen numerosos aspectos que pasan más desapercibidos todavía, hasta el punto de parecer invisibles. Aunque parezcan invisibles para quien interpreta esa realidad desde el punto de vista externo, no desaparecen para quien lleva a cabo esa misión. Y ese hecho puede causar una significativa carga mental.
Comentarios cerrados