Cómo utilizar las bolas chinas para tonificar el suelo pélvico (II)

Cómo utilizar las bolas chinas para tonificar el suelo pélvico (II)

Escrito por: Mónica M. Bernardo    12 mayo 2010    1 minuto

Como continuación del anterior artículo, seguimos con las recomendaciones para sacarle el mayor partido posible a las bolas chinas en lo que a fortalecimiento del suelo pélvico se refiere. En este sentido, es importante tener en cuenta que para aumentar su efectividad es fundamental que se utilicen cuando se está en movimiento.

De este modo, las bolas interiores se mueven sobre las exteriores y producen una sensación de vibración que es la que presiona a los músculos pélvicos y hace que se contraigan. En reposo, las bolas no hacen nada, incluso si están bien puestas llegarás a olvidarte que las llevas puestas, por lo que es mejor sacarlas.

La eficacia de las bolas chinas en el suelo pélvico va a venir determinada por el tiempo que las lleves puestas, siempre que estén en acción.

Como ya sabéis, este artilugio consiste en dos bolas que tienen otras dos bolitas en su interior, y que están unidas por un cordel. Con nuestro movimiento hacemos que las más pequeñas se muevan y de ese modo estimulen las paredes vaginales, lo que provoca un incremento del riego sanguíneo de la zona genital. Todo ello, as su vez, mejora el tono muscular y aumenta la lubricación natural de la zona.

A modo de conclusión decir que las bolas chinas se pueden utilizar todo el tiempo que se quiera aunque empezando de forma paulatina para irse acostumbrando. Es preciso colocarlas bien para que no molesten, y recordar que no se deben llevar cuando se esté sentado o en reposo. siguiendo estas pautas, las colas chinas suponen el complemento perfecto para ejercitar el suelo pélvico junto con los ejercicios de Kegel. Si tienes dudas, es mejor consultar a tu médico o matrona.

Foto | f-sosa en Flickr

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