Cómo tener empatía con la pareja después de ser padres

Una relación de pareja experimenta un punto de inflexión en el instante en el que nace un bebé. En ese momento, ambos dan la bienvenida a un nuevo ser y, también, aprenden un nuevo rol. El vínculo afianzado hasta entonces se transforma de forma significativa. Y puede que sea en este momento cuando las parejas descubren diferencias relevantes en relación con la crianza, los valores y los objetivos de esta etapa. Existe un ingrediente que mejora la felicidad familiar: la empatía.

Un concepto que resulta más complejo en la práctica que en la teoría. ¿Cómo cultivarla en la relación de pareja después de tener un hijo? En Uno más en la Familia te damos algunas ideas.

1. Escucha sin juzgar

Esta es una de las sugerencias básicas. De lo contrario, si el juicio interrumpe la verdadera escucha, no te aproximas a la realidad del otro, sino que permaneces enfocado en tu propio criterio.

2. Utiliza el parafraseo

Ten en cuenta que aquello que tú quisiste decir, tal vez no sea lo que entiende el interlocutor. ¿Cómo evitar este tipo de confusión en las conversaciones cotidianas? Existe una fórmula sencilla que puedes utilizar: parafrasea las palabras del otro, reformula aquello que dijo.

3. Contextualiza la realidad de cada uno

Ambos habéis formado una familia. Pero la historia de cada uno se enmarca en un relato propio. La educación recibida, las experiencias de infancia y las referencias previas influyen en la visión que padres y madres tienen sobre cómo educar a sus hijos. Es positivo que, en este momento de tu vida, conozcas cuál es verdaderamente el lugar desde el que inicias este viaje de autodescubrimiento.

4. Observa la esencia de la familia como un sistema

Cuando se produce una novedad en este contexto, la realidad de todos sus miembros cambia. Esto es lo que sucede cuando nace un bebé. Surgen nuevos vínculos y la posición de los padres también se modifica porque ha llegado un nuevo ser a este sistema. Es posible repensar los lazos afectivos más allá de la perspectiva individual al ponerlos en su contexto.

5. Objetivos comunes

La forma de interpretar la realidad no tiene por qué ser idéntica. De hecho, la perspectiva de una situación también está en relación con la posición que cada uno ocupa en el propio sistema. Pero, aunque la visión de un tema sea diferente, sí es aconsejable identificar metas comunes que aportan una misma dirección en el proyecto de educar y crear un hogar feliz.

De este modo, ambos pueden colaborar para avanzar en la dirección prevista, dando los pasos necesarios para alcanzar esas expectativas.

6. Ser amable ante los errores propios y ajenos

La empatía no se afianza a partir de la búsqueda del perfeccionismo o la idealización. Más allá del deseo de dar lo mejor de uno mismo en la aventura de la maternidad y la paternidad, los fallos son humanos. Y conviene afrontar cada desafío con humildad y amabilidad. De lo contrario, la ausencia de esta comprensión multiplica el efecto de cualquier error.

¿Cómo tener empatía con la pareja después de ser padres? Las parejas también pueden cultivar la inteligencia emocional a través de la realización de cursos. Las escuelas de padres y madres ofrecen apoyo y acompañamiento a quienes se encuentran en esta etapa de la vida.

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