Cómo se identifica a un recién nacido
En el preciso instante que un bebé llega al mundo se pone en marcha todo un proceso minucioso de máxima importancia. Médico, comadrona, asistentes… todo el personal que atiende en el parto tiene su función para que nada falle a la hora de chequear y preparar al nuevo bebé antes de irse con sus papás.
Una tarea importante es crear la primera identidad del bebé. Un bebé no puede salir del quirófano o de la sala de partos sin estar perfectamente fichado. Para ello hay que seguir el proceso de identificación del recién nacido en presencia de la madre y sin salir del paritorio. La verdad es que en esos momentos pasa todo tan rápido que luego ni te acuerdas, pero debe ser así
- Lo primero es colocar un brazalete o pulserita con códigos de identificación (color, número e imagen) en la muñeca de la madre. Uno similar de menor tamaño deberá colocarse en el tobillo del bebé. Otro en la pinza del cordón umbilical y uno más en la hoja de registro del recién nacido.
- A continuación hay que coger la huella dactilar de la madre en un papel secante, junto con unas gotitas de sangre del cordón umbilical. Esto se hace con el fin de poder realizar una prueba de ADN en caso de que existan dudas de la identidad del bebé.
- Posteriormente se recoge la huella dactilar de la mano del bebé. En otra época también se cogía la huella plantar, pero hoy en día se ha abandonado. De hecho en algunos centros ni siquiera recogen la de la mano.
Cuando el bebé entra en la Maternidad se realiza una comprobación de su identidad. Del mismo modo, se hace o se debería hacer en cada ocasión que el recién nacido se separa, aunque sea unos momentos, de su mamá.
Sé que es una tontería, pero yo aún conservo la hojita del registro de mi hija con su primera huella dactilar.
Vía | Manual de Puericultura de la Asociación Española de Pediatría
Más información | Asociación Española de Pediatría, Uno más en la familia: ‘No sin mi bebé’