Cómo respetar y validar el llanto de los niños: 5 consejos
En Uno más en la Familia ya hemos hablado en ocasiones anteriores sobre el valor de la validación emocional como medio para respetar y comprender cómo se siente un niño. Sin embargo, existe una forma de expresión y un tipo de lenguaje que adquiere una mayor visibilidad durante la niñez: el llanto. El niño puede llorar por diferentes razones e incluso pasar de la alegría al llanto en la rutina cotidiana. A pesar de ello, existen muchas ideas que censuran el llanto. Y esos mensajes pueden calar tanto en el ser humano que, como consecuencia de los mensajes interiorizados y repetidos en el entorno familiar, muchas personas tienden a reprimir o disimular sus emociones para no mostrar debilidad ante los demás. Es decir, el llanto tiende a asociarse con la vulnerabilidad y la fragilidad. ¿Cómo validar y respetar el llanto de tu hijo?
1. No relativices la causa de su malestar
La reacción y la respuesta del niño pueden ser diferentes a tu propia interpretación de la situación. Sin embargo, no deberías quitar importancia a la razón por la que se siente de un modo determinado. Si tu hijo necesita llorar, no le transmitas ningún mensaje que le lleve a reprimir lo que siente. Simplemente, apoya, escucha y acompaña.
2. Respetar el ritmo y el tiempo del propio llanto
Este punto muestra otra dificultad habitual en el proceso de acompañamiento emocional de padres y madres hacia sus hijos. Y es que, también es posible interferir en el propio llanto al intentar que dicho episodio llegue a su fin cuanto antes. Lo cierto es que el llanto tiene un ritmo propio, en consecuencia, es importante respetar el tiempo del niño.
3. Ayúdale a poner palabras a sus emociones
Hay un mensaje relacionado con la cuestión que se repite habitualmente: no llores. Es un mensaje que parece etiquetar el llanto como algo oscuro, incómodo, molesto o negativo. El llanto expresa emociones e información personal valiosa a través de la expresión facial y el lenguaje específico del cuerpo. Pero ese lenguaje puede ampliarse todavía más con palabras que reflejan inteligencia emocional y ayudan a describir lo que está pasando a nivel interno.
4. Cómo respetar y validar el llanto del niño: observa y conoce a tu hijo
El llanto, como lenguaje y medio de expresión emocional, habla de uno mismo. En la etapa en la que un niño es bebé, el llanto también conecta con el plano físico y no solo el emocional. Por ejemplo, un niño puede llorar porque tiene hambre, está incómodo o cansado. En cualquier caso, el llanto tiene una gran complejidad puesto que conecta con numerosas causas. Por ello, observa y acompaña a tu hijo cuando llora para conocerle mejor.
5. Cómo te sientes ante el llanto de tu hijo no es su responsabilidad
De hecho, las ideas y creencias que potencian la represión emocional están más relacionadas con otras influencias como, por ejemplo, los recuerdos de la infancia, las experiencias de vida o lo aprendido en el entorno familiar. Por este motivo, profundiza en tu autoconocimiento y conócete más a ti mismo para conectar con tu niño interior.
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