Cómo reducir el tiempo de uso de las pantallas en la vida familiar
Las pantallas están muy integradas en el estilo de vida familiar que describe el día a día de muchos hogares. A su vez, la tecnología es un tema que ocupa y preocupa a padres y madres, conscientes de que sus hijos han nacido en un contexto en el que son nativos digitales. Sin embargo, más allá de todos los aspectos positivos que se derivan del uso de los medios mencionados, también surgen otros muchos desafíos.
¿Cómo avanzar hacia un uso constructivo de la tecnología en la vida familiar? La búsqueda del equilibrio puede empezar por limitar el uso de los medios señalados. Sin duda, es importante profundizar en torno a gestos y comportamientos que, aunque estén normalizados, pueden limitar el grado de bienestar y la felicidad. En El Blog Infantil compartimos ideas para reducir el tiempo de exposición.
1. Establecer un acuerdo a través de un contrato simbólico
Es posible formalizar un contrato digital que tiene un carácter simbólico pero que alimenta el compromiso de las partes que intervienen en el acuerdo. El documento debe recoger los puntos que componen el contrato.
2. Limitar no solo el tiempo, sino las zonas de uso de la tecnología
De este modo, al acotar aquellos espacios en los que es posible utilizar los dispositivos tecnológicos, también se reduce de forma significativa el tiempo de exposición. A este respecto, conviene establecer unos límites claros para que las pantallas no interfieran en los momentos más relevantes de la vida familiar. Por ejemplo, no deben interrumpir los desayunos, comidas o cenas familiares.
3. El acompañamiento es tan importante como las herramientas de control parental
Las herramientas de control parental aportan un mayor nivel de protección frente a los riesgos que se derivan del acceso a páginas que no son acordes a la edad del usuario u otras amenazas externas. Las herramientas de control parental son un medio que en ningún caso sustituye al factor más importante: el acompañamiento, la orientación y la educación de los propios padres.
4. Realzar el protagonismo de las actividades offline
Las pantallas también pueden utilizarse de forma muy positiva para disfrutar de propuestas educativas como, por ejemplo, visitar museos a través de Internet. Sin embargo, para reducir el uso de la tecnología en la vida familiar es recomendable priorizar las actividades offline durante la rutina diaria y en fin de semana. Ten en cuenta que el bienestar digital fomenta el cuidado de la salud infantil.
5. Hacer un seguimiento para evaluar el cumplimiento de las normas
Es importante revisar y consultar las normas que regulan el uso positivo de las pantallas en la vida familiar para hacer un seguimiento del cumplimiento del acuerdo que ha quedado recogido en el contrato.
Es decir, el compromiso con el uso constructivo de la tecnología por parte de los distintos miembros de la familia requiere de una mirada a largo plazo. Y los padres, como referentes, guías y educadores, tienen una mayor responsabilidad en este proceso ya que inspiran por medio de su propio ejemplo.
¿Cómo reducir el tiempo de uso de las pantallas en la vida familiar? Los objetivos que se enmarcan en el acuerdo deben ser realistas.
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