Cómo redescubrir como padre los cuentos que ahora lees a tu hijo
Si lees cuentos a tu hijo, si te sumerges en esa magia de la lectura en voz alta, no solo puedes vivir ese proceso como un bello acompañamiento a nivel literario. Redescubrir desde la etapa adulta los cuentos y clásicos de la literatura infantil que ahora lees a tu hijo, es una experiencia que puedes protagonizar como padre. ¿Cómo conectar con esas obras que ahora lees a tu hijo y que, además, te acercan a tu infancia?
1. Descubre la historia desde su atemporalidad
Una de las claves que potencia la proyección de los cuentos clásicos y grandes éxitos de la literatura infantil es su atemporalidad en relación con el mensaje, los temas analizados o la estructura de la propuesta. Al poner el acento en su atemporalidad, una obra para niños consigue despertar el interés del público infantil, pero también de un público más adulto.
2. Desvela el significado de las metáforas y los símbolos de la obra
Más allá de la interpretación literal de las palabras, desvela el significado de aquellas metáforas, imágenes y símbolos que forman parte de la historia. El viaje de la lectura de un cuento es único porque, en esencia, cada lector hace una interpretación personal de una propuesta en función de su experiencia y referencias previas. Ahora puedes redescubrir, desde una óptica más amplia, los cuentos de tu infancia que compartes con tu hijo.
3. Contextualiza la obra y actualiza su mensaje
Aunque los cuentos clásicos y grandes éxitos de la literatura infantil poseen una base atemporal, determinados aspectos se enmarcan en un contexto específico a nivel histórico, cultural, social y literario. Por ello, no pierdas de vista el núcleo esencial de la obra, pero actualiza su mensaje. Por ejemplo, identifica aquellas ideas o estereotipos que, actualmente, han sido superados por nuevas obras que actualizan o reinterpretan las obras clásicas.
4. La lectura de un libro infantil no está condicionada a una edad concreta
El grupo de edad al que se dirige una obra determinada es uno de los criterios frecuentes en la elección de un libro. Sin embargo, los libros infantiles no solo están indicados para los niños, sino que su lectura también puede conquistar a otros lectores adultos. De hecho, existen obras que conectan con diferentes edades y generaciones. El éxito de El Principito es un ejemplo de ello.
5. Lee libros con tu hijo en lugares diferentes
La lectura de cuentos y obras de la literatura infantil crea un espacio común en el ámbito familiar. Este hábito lector, a su vez, también puede enmarcarse en escenarios diferentes: un viaje, el hogar, la biblioteca, la casa de los abuelos, un parque… Es decir, el tiempo que inviertes en esta experiencia deja una huella en ti y en tu hijo.
6. Un lugar seguro: un refugio emocional
¿Cómo encontrar un punto de referencia, un refugio y un lugar seguro en medio de las responsabilidades y complejidades de la vida adulta? Los cuentos y obras de la literatura infantil que te acercan a la infancia, se actualizan con cada lectura (puesto que tu mirada como lector también se renueva).
¡Disfruta de la lectura de esas obras de tu infancia que ahora compartes en compañía de tu hijo!
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