Cómo mejorar la seguridad de las ventanas en hogares con niños
Muchos de los riesgos de accidente que pueden exponer a los niños a una situación de peligro se encuentran en el hogar (ese espacio que con tanta frecuencia se percibe como seguro y cercano). Existe un punto concreto que no debe pasar desapercibido: la ventana. En Uno más en la Familia compartimos cinco consejos para incrementar la seguridad en torno a las ventanas de la vivienda.
1. Incrementa tu atención cuando esté abierta
En cualquier periodo del año es importante ventilar el interior de la vivienda. Sin embargo, algunas ventanas suelen estar abiertas durante más tiempo cuando suben las temperaturas. Pues bien, es importante incrementar el nivel de atención hacia el niño en este contexto. Por ejemplo, es posible abrir la ventana de una estancia cuando el peque no está presente en ese lugar (y está acompañado en otra estancia por un adulto responsable).
2. Decoración: el entorno próximo a la ventana debe estar despejado
La altura a la que se sitúa una ventana también puede elevar o reducir el nivel de riesgo. Sin embargo, los niños son grandes exploradores y pueden acceder de un sitio a otro. Por ejemplo, es recomendable que el entorno próximo a una ventana esté despejado y no cuente con superficies de apoyo que puedan servir de base para acceder hasta este punto. Si el niño puede apoyarse en una silla o un mueble bajo es fundamental eliminar esa vía de acceso.
3. Cierres de seguridad y medios de protección especializados
Los accidentes que se producen en el hogar, en ocasiones, surgen tras un despiste puntual. Por ello, es recomendable adaptar al entorno para que sea plenamente seguro para el peque. Los cierres de seguridad y los medios de protección para ventanas son especialmente indicados para actualizar la estancia. Busca asesoramiento profesional para seleccionar el sistema adecuado porque existen diferentes factores que influyen en la elección definitiva como, por ejemplo, el tamaño, el formato de la ventana o el tipo de cierre.
4. Analiza los riesgos que se producen alrededor de una ventana
Para encontrar la solución adecuada para cada tipo de circunstancia, analiza previamente cuáles son las situaciones de riesgo que pueden producirse en la vivienda. Por ejemplo, la ventana abierta incrementa el riesgo de caída. Sin embargo, existen otros factores que no deben pasar desapercibidos como, por ejemplo, que el peque pueda hacerse daño en los dedos al cerrar o pueda golpearse con una esquina. En relación con este último riesgo, existen protectores que sirven para cubrir los bordes.
5. Educar por medio del ejemplo
La educación a través del ejemplo personal puede aplicarse a muchas situaciones diferentes y también está en relación con este punto. Ten en cuenta que las ventanas pueden suponer un riesgo para la seguridad infantil porque el niño no tiene la noción del peligro que está presente en la mirada del adulto. Por ello, no normalices el gesto de asomarte a la ventana si el niño está presente en la estancia (porque tu hijo puede llegar a imitar aquello que haces de manera habitual).
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