Cómo mejorar la comunicación con el profesor particular de tu hijo
En más de una ocasión hemos comentado en El Blog Infantil la importancia que tiene la comunicación para fortalecer los cimientos de la relación entre familias y escuelas. Pues bien, hoy queremos poner el acento en el diálogo que padres y profesores particulares pueden mantener a lo largo del curso para compartir aspectos clave sobre la evolución del alumno.
Aunque se trate de un tipo de vínculo diferente, también se enmarca en el contexto académico y educativo. ¿Qué puedes hacer como padre o madre para construir una relación cercana basada en la confianza?
1. Establecer unas pautas comunes para clarificar las bases de la relación
Es habitual poner mucha atención en la elección de un perfil con experiencia en la materia, concretar un horario que se ajusta a la agenda académica del niño y consultar información sobre el presupuesto. Sin embargo, en colaboración con el profesor particular, puedes acordar otras muchas pautas para clarificar el vínculo entre ambos y las expectativas de cada una de las partes.
2. Formas de contacto
Por ejemplo, uno de los puntos que conviene concretar es cuáles son los canales de contacto que pueden emplear ambas partes para comentar cualquier aspecto o resolver las dudas. Y, por otro lado, es aconsejable elegir el canal más adecuado en función del tipo de mensaje. Por ejemplo, si te gustaría obtener una respuesta inmediata, habla por teléfono. Por el contrario, si la respuesta a tu consulta no requiere de una contestación urgente, utiliza el correo electrónico.
3. El niño también debe implicarse en sus tareas
Un profesor particular no es la solución inmediata ante las dificultades que un alumno muestra en una o varias materias. El nivel de implicación del estudiante durante las clases particulares también marca la diferencia. Del mismo modo, más allá del horario elegido para cada sesión, es importante que el niño realice los deberes del colegio, practique las técnicas de estudio y desarrolle su autonomía en los temas académicos.
4. Comentar aspectos y curiosidades con una frecuencia específica
No se trata de estar permanentemente haciendo las mismas preguntas al profesor particular. Sencillamente, es posible comentar aspectos sobre las novedades de las últimas semanas. Por ejemplo, aprovecha el momento en el que realizas el pago mensual de las clases para establecer un diálogo en torno a las mejoras observables, los objetivos a corto plazo, las dificultades que experimenta el alumno o la forma en la que los padres pueden apoyarle en su rutina de estudio.
5. Valorar un cambio de profesor si no se crea una verdadera confianza entre las partes
Un profesor particular puede ser un excelente profesional, que tiene amplia experiencia en distintas materias y, a pesar de ello, no conectar con uno o varios alumnos. Es decir, plantear un cambio de profesional, en este caso, no implica cuestionar su valía, su especialización y su conocimiento. La situación puede parecer incómoda en un primer momento, sin embargo, conviene realizar la gestión de forma asertiva, amable y respetuosa.
Finalmente, recuerda que la comunicación con el profesor particular no deja en un segundo plano el valor del diálogo con el centro educativo. De hecho, puede que sea recomendable que compartas con el profesor particular algunos de los aspectos que el colegio ha puesto en tu conocimiento (datos que se integran dentro de la asignatura que él imparte).
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